La cruda verdad

Después de robar titulares (y no precisamente por el desempeño en la cancha) en sitios web deportivos de todo el mundo y continuar con la ya tradición de que los seleccionados nacionales arman una noche loca previo a una competencia, poco a poco, la cruda se va curando y la realidad aterriza de golpe en el campo de entrenamiento de la Selección Mexicana.  La posible baja por lesión de Diego Reyes y la ausencia de Héctor Herrera se abren paso en la saturada cabeza de Juan Carlos Osorio.

El defensor Diego Reyes podría causar baja de última hora porque no logra recuperar de la lesión que lo persigue desde hace ya varias semanas; era bastante sospechoso que un “seleccionado 24” haya hecho el viaje con el grupo. Y lo más incoherente: si Osorio y su staff técnico sabían de la complejidad, ¿para qué forzar al futbolista? ¿Por qué apegarse al plan original, pase lo que pase? Sin duda que la sangre latina no puede ocultarse de aquí hasta la Patagonia. Somos muy aprehensivos con nuestras emociones e ideas.

¿Y qué tal la repercusión ahora, en el entorno de Héctor Herrera? Como apuntó mi compañero en La Razón, en su columna de ayer, Jorge Witker, el “efecto mariposa” que ocasionó la celebración de algunos de los integrantes de la Selección Mexicana, ha repercutido ya en la vida personal de los jugadores. Herrera, hombre que apunta a ser factor determinante en la media cancha, rompió filas y ahora mismo debe estar en Portugal, rindiendo cuentas; o al menos, esa es la especulación de los medios en general.

Esperemos que la fiesta no le cueste la titularidad o el propio Mundial al capitán del Porto, porque si alguien debe estar al 110% es él, porque mediocampistas con su calidad, no sobran en la lista de Osorio. Guillermo Cantú: estas son las consecuencias de no imponer límites en un representativo nacional que buscar competir en la máxima justa del futbol.

Y por más que Cantú justifique este tipo de eventos, por ser en su “día libre” y se trate del “ámbito personal”, no puede dejar de lado que el rendimiento deportivo y el éxito o fracaso de éste depende, en gran medida, de lo que los futbolistas o deportistas de cualquier disciplina hacen diariamente. Dieta, horas de sueño, cigarros, alcohol, etcétera, son factores que al final repercuten directamente en lo deportivo.

Malos augurios para el Tri, a exactamente 10 días del debut contra el campeón del mundo, AlemaniA. Jugadores lesionados, un 11 inicial que ni el propio Juan Carlos Osorio conoce; problemas extracancha para uno de sus estelares. La afición expresó su molestia el sábado pasado y a ellos sólo les queda aferrarse al amor propio que deberán manifestar los elegidos que enfrenten a los teutones; porque eso de que Alemania llegará débil y con varias dudas es la mentira más grande, después de la recuperación del peso frente el dólar.

Ojalá este grupo mantenga viva esa tradición también, de que logran sorprender a todo mundo a pesar de la incertidumbre colectiva. Esa es la verdad.