La derrota de López Obrador

Bibiana Belsasso

Los resultados del cómputo que terminó el IFE arrojan que Peña ganó con el 38.21% de los votos le siguieron Andrés Manuel López Obrador con 31.59%, Josefina Vazquez Mota con 25.41% y Gabriel Quadri 2.29%.

A pesar de que fueron más de 6 puntos con los que aventajó Peña a López Obrador, éste, al igual que en el 2006, vuelve a impugnar la elección y a reclamar fraude. Además dice que los que no votaron por él o sea más de 19 millones de mexicanos, votaron por la corrupción. Para el martes 3 de julio, habiendo pasado tres días de la elección y en la conferencia en que anunció que impugnaría los comicios, ya no lo acompañaron los grandes cuadros del PRD. Ahí estaban sólo los presidentes de los partidos con los que se había aliado el PRD: PT y Movimiento Ciudadano.

Hace seis años, en el 2006, cuando López alegaba del fraude, tenía mucha fuerza y recursos económicos. Acababa de dejar la Jefatura de Gobierno del DF, donde tenía un presupuesto muy amplio para operar el movimiento poselectoral y además había dejado en el cargo a su incondicional Alejandro Encinas. Tomaron el Paseo de la Reforma y el Centro Histórico. Ese plantón tuvo un costo de millones de pesos.

Durante los siguientes seis años se dedicó a hacer campaña por todo el país. La pregunta es ¿de dónde salieron esos recursos? Se requiere muchísimo dinero para poder viajar todas las semanas y además hacer mítines varias veces a la semana y en todo el país. La violencia con la que los mexicanos vivimos esas movilizaciones le hicieron perder a López mucho capital político, poniéndole un techo electoral que no puede superar.

No era el mejor, pero al presionar para volver a ser el candidato de las izquierdas, López Obrador volvió a la campaña y repitió el porcentaje de hace seis años.

Ahora vuelve a perder, pero ya no tiene el apoyo con el que contaba hace 6 años. El nuevo jefe de Gobierno electo del DF, Miguel Ángel Mancera, no le debe su candidatura a López, pero además la votación que tuvo Mancera en el DF fue mucho mayor que con la que contó López Obrador en esta misma entidad. Las tribus de López, como los Bejarano, se quedaron con más de la mitad de las delegaciones, de donde podrían salir algunos recursos, pero habrá que ver si después de la derrota están dispuestos a seguir financiando sus movilizaciones.

El gran ganador de los errores de López es Miguel Mancera, con una votación de más del 60% de los sufragios, y sin debérsela a López: quien se perfila para ser el próximo candidato de las izquierdas es precisamente Mancera. Ahora, sin prácticamente oposición en el DF, su principal problema va a ser que su oposición terminarán siendo algunas tribus del PRD.

Mancera tendrá que demostrar que puede con ellos y que puede hacer un buen trabajo como Jefe de Gobierno: expectativas difíciles de cubrir cuando se gana con dos terceras partes de los votos. Si lo logra será el próximo candidato del PRD a la presidencia y contará con posibilidades amplias.

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