La disyuntiva del PRI y del Presidente

La disyuntiva del PRI y del Presidente
Por:
  • larazon

Javier Solórzano Zinser

En el PRI saben bien la enorme importancia que tiene la elección en el partido. No es sólo una decisión que tenga que ver con que si Peña Nieto conserva el control del tricolor, tiene que ver con cómo enfrentar nuevos escenarios bajo el muy decaído sistema de partidos.

El PRI triunfó porque quizá al final todo remite a razones que van aparejadas con una desigual oposición, al abstencionismo, a que el PRI sabe cómo moverse en los procesos electorales y a que está en Los Pinos.

A veces las razones de una victoria o una derrota obedecen más al sentido común y a cierta lógica de las que a otra cosa. El PRI regresó y más vale no apostar en contra de que se quede en el 2018 en Los Pinos.

El tricolor está ante una gran disyuntiva. Está entre llevar a la dirección a alguien incondicional y del círculo directo de Peña Nieto, u optar por alguien que si bien es institucional, le saca ronchas al equipo del Presidente: Manlio Fabio Beltrones.

En el Edomex, el entonces gobernador Peña Nieto estaba entre Eruviel Ávila y Alfredo del Mazo. Quizá contra su voluntad optó por apoyar al actual gobernador bajo la lógica de una sensata decisión, no hacerlo era la posibilidad real de la derrota. Si Peña Nieto quería la candidatura del PRI a la Presidencia, lo que tenía que hacer era evitarse problemas en casa.

Un escenario parecido tiene ahora el Presidente. Está entre colocar a uno de sus muy cercanos o dejar juego libre en el que quizá saldría triunfador uno que no es tan cercano.

Manlio Fabio Beltrones se ha ido convirtiendo en un personaje atractivo. De tener una fama irregular, muy típica del sospechosismo a la mexicana, se ha ido convirtiendo en un político dialogante con buen crédito con la oposición.

No es que las cosas vayan a ser muy diferentes entre uno y otro. La clave está en decidir entre alguien al que quizá no se va a controlar, o a alguien de los muy suyos; tendrá que recordar el Presidente sus propias decisiones.

No es que Manlio vaya a ser el gran cambio, porque primero habrá que ver si los propios priistas lo quieren. Lo cierto es que con el diputado se puede abrir el partido a acuerdos partidarios y al diálogo, lo cual hoy está limitado, lo del Verde no es serio. El futuro es incierto y venga lo que venga el PRI será clave hasta para salvar vidas.

 RESQUICIOS. Así nos lo dijeron ayer:

* El asunto es claro: el petróleo bajó 50% en un año, los ingresos de Pemex se redujeron a la mitad y existe una sobreoferta; quién sabe que nos espera: David Shields, consultor privado.

solorzano52mx@yahoo.com.mx

Twitter: @JavierSolorzano