La grosería de Marcelo Ebrard

La grosería de Marcelo Ebrard
Por:
  • larazon

Pablo Hiriart

La obra estrella del transporte colectivo que hizo Marcelo Ebrard, la Línea 12 del Metro, costó mil 59 millones de pesos más de lo presupuestado.

Y no sirve.

No son cacahuates: mil 59 millones de pesos extra, es un mundo de dinero.

La pregunta ahora es por qué pagó esa cantidad de dinero adicional si se compraron materiales de segunda y la infraestructura es de pésima calidad.

Detrás de cada anomalía por lo general se esconde un negocio oscuro. Y ésta no es una falla pequeña, sino una pifia multimillonaria que afecta las arcas de la ciudad y daña a los ciudadanos.

La prisa de Marcelo Ebrard por tomarse la foto en la inauguración de la línea 12 del Metro, un mes antes de entregar la jefatura de Gobierno, puso en riesgo la vida de 435 mil capitalinos que la utilizan cotidianamente.

Debido a que el director del Metro, Joel Ortega, dio aviso de la inminencia de un colapso, nos vamos a evitar un accidente mortal de proporciones mayúsculas.

Miguel Ángel Mancera ordenó el cierre de 11 de las 20 estaciones de la pomposamente llamada “Línea Dorada”.

Los rieles simplemente no soportan vagones de ese ancho y de ese peso, y se dañaron. El descarrilamiento podía ocurrir en cualquier momento de alta afluencia de usuarios.

Afortunadamente no hubo muertos, pero lo que se hizo en el gobierno de Marcelo Ebrard es una grosería.

Ya las empresas constructoras han explicado que entregaron exactamente lo que les pidieron en las especificaciones del proyecto, por lo que habrá que esperar una investigación seria.

Tendremos que saber, entre otras cosas, quién y por qué pidió ese tipo de rieles. O la renta de esos vagones, contrato de por medio.

Ahí hay un negocio turbio que causó daño patrimonial a la ciudad y se evitó el daño en vidas humanas de capitalinos por la decisión con que actuó el gobierno de Mancera.

El daño, sin embargo, no se detiene ahí.

Para el mantenimiento de las áreas afectadas, en una obra que costó 24 mil 175 millones de pesos y tiene apenas 16 meses de inaugurada, hubo que solicitar 475 millones de pesos a la Secretaría de Finanzas del GDF.

La renta de los 300 camiones para asistir a los pasajeros que se quedaron sin servicio va a costar 162 millones de pesos, según informó ayer el diario Reforma.

Aún está por resolverse la demanda de las constructoras ICA y Carso por tres mil 969 millones de pesos, pues hubo que realizar “trabajos no contemplados”.

Todo ese dinero debe salir del presupuesto de la ciudad. Son patrullas que nos privamos de tener. Son luminarias que no habrá. Y es bacheo que dejará de hacerse.

Está bien que Marcelo Ebrard diga que tiene la conciencia tranquila, pero afirmar que “estoy orgulloso de esa línea” es una grosería a los ciudadanos y a las autoridades.

phl@3.80.3.65

Twitter: @PabloHiriart