La inflación otra vez bajo la mira

La inflación otra vez bajo la mira
Por:
  • arturov-columnista

El rápido ascenso de la inflación medida a tasa anual, la depreciación cambiaria y su impacto sobre el proceso de formación de precios, son elementos que impulsaron las expectativas sobre cuál será la evaluación del Banco Central sobre los riesgos inflacionarios, y concretamente sobre sus pronósticos de inflación y crecimiento.

Durante la primera mitad de febrero, el incremento del Índice Nacional de Precios y Cotizaciones (INPC) de 0.29% quincenal estuvo por arriba de la expectativa del consenso de la Encuesta Banamex (0.17% respectivamente). Esta sorpresa probablemente derivó de un incremento significativo de los precios agrícolas, y por tanto del componente menos volátil del INPC.

Con estos resultados, de nueva cuenta la inflación general presenta un salto nuevo, alcanzando una tasa anual de 2.94% desde 2.75% en la segunda mitad de enero. El ascenso ha sido vigoroso si consideramos que la tasa anual de la inflación general alcanzó un mínimo histórico de 2.0%, apenas en la segunda mitad de noviembre.

El reciente ascenso de la inflación general continúa ligado al mayor crecimiento de la inflación no subyacente, que a su vez sigue presionada principalmente por el avance anual de los bienes agropecuarios. En este sentido, fue sorpresivo el aumento en las cotizaciones de los bienes agrícolas y el huevo (8 de los 10 productos que más se incrementaron en la quincena fueron agropecuarios). A pesar de este repunte inesperado de los precios agrícolas, es previsible una pronta caída debido a que las cotizaciones de algunos importantes genéricos —como el jitomate— han comenzado un drástico descenso.

Por el contrario, la inflación subyacente desciende ligeramente a tasa anual (a 2.62% desde 2.68). Particularmente, sorprendió el bajo crecimiento de los precios de los servicios, lo que posiblemente refleja la holgura que prevalece en las condiciones de la economía. Considero que las tendencias de los recientes resultados al interior del INPC son contrarias a lo que muy posiblemente suceda en el futuro cercano.

Particularmente, es previsible un ascenso importante de la inflación subyacente en los meses siguientes (según cálculos propios, hasta una tasa cercana a 3.5% al final del año), derivado principalmente del impacto de la depreciación del tipo de cambio. Si bien ha sido muy limitado el traspaso de la depreciación cambiaria a los precios, en los próximos meses será más evidente.

Bajo este supuesto, la inflación podría incrementarse hasta los mismo niveles que la subyacente. Ello, porque si bien es previsible una reducción en los precios agrícolas, y los precios de los energéticos mantendrán su nivel, la inflación subyacente marcará un paso ascendente.

En este sentido, será fundamental ver el cambio en el balance de riesgos inflacionarios del banco central, que será publicado el próximo jueves en el Informe Trimestral de Inflación. Será muy importante conocer la evaluación de las autoridades monetarias en torno a las actuales condiciones inflacionarias, en especial, por el debilitamiento del tipo de cambio, además de conocer cuál será el ajuste sobre su perspectiva de crecimiento, después de conocerse las medidas oficiales que radicaron en una baja de la tasa de interés y un recorte al gasto de 132 mil millones de pesos. No son previsibles las buenas noticias.

avieyra@banamex.com

Twitter: @ArturoVieyraF