La multa

La multa
Por:
  • javier_solorzano_zinser

Ante la multa que aplicó el INE a los partidos políticos no basta con decir “yo no fui” o “no es cierto”. La sanción es importante en lo económico, pero resulta significativo que la razón de ella tenga que ver con irregularidades y con procesos oscuros en el desarrollo de las actividades de los partidos en pleno proceso electoral.

Para todos los involucrados, la sanción es un serio agravio porque todo parece indicar que pudieron saber al interior de sus institutos políticos las irregularidades que se estaban cometiendo.

Lo de Morena adquiere enorme relevancia, porque, por un lado, hoy ya casi en el poder, tiene como uno de sus grandes retos y, sobre todo, objetivos, la lucha contra la corrupción. No basta, insistimos, con un “no es cierto” o “es una venganza”.

El reto para Morena es responder con datos y elementos concretos, no con la declaración del virtual Presidente, que deberá entender que el poder que ha adquirido no le da la razón en automático. El asunto es delicado desde donde se vea por lo que involucra.

Estamos hablando de uso irregular del dinero para los damnificados de los sismos de septiembre. El INE ha informado a detalle que, con base en datos concretos, Morena trae un lío mayúsculo al cual, hasta ahora, no ha sabido responder.

La importancia de atender el tema y darle una salida con elementos concretos es fundamental particularmente para López Obrador. No vemos los terrenos de “venganza” a los que ha hecho referencia el virtual Presidente. Ayer conversamos con el consejero del INE Ciro Murayama y nos señalaba elementos específicos en los que se vislumbra una confusa trama que pudo llevar a que el dinero terminara en las campañas de los candidatos de Morena. Insistimos en que la respuesta precisa por parte de Morena y su poderoso líder puede llevar a un fortalecimiento de López Obrador. Es una obligación bajo las actuales condiciones que se responda con precisión; no se valen evasivas y menos en el momento tan afortunado que está viviendo López Obrador.

Está muy claro que los críticos del tabasqueño lo tienen en la mira. Cualquier error o equivocación, consignemos el tema del Papa, tiende a sobrevalorarse y a señalarse. El propio López Obrador sabe de estos menesteres; en muchas ocasiones él les aplicó a los otros lo que ahora le están aplicando a él.

El tema de la corrupción es de enorme sensibilidad. Fue uno de los asuntos clave para que el virtual Presidente ganara las elecciones del 1 de julio. Cada vez está más claro que su triunfo se debió al hartazgo contra quienes hoy siguen gobernando y a las virtudes y propuestas que hizo el máximo dirigente de Morena. La forma en que criticó de manera clara y puntual los hechos de corrupción de diferentes administraciones le dio gran aval ante los ciudadanos. No es exagerado anotar que fue una de las grandes razones de su triunfo.

Como el asunto no está concluido, va a pasar a los tribunales; es prioritario para el próximo Presidente de México dejarlo claramente definido. No puede dejar abierto ningún espacio que al paso del tiempo se le revierta y que, ahora, ya está provocando dudas entre los ciudadanos. Aquello de que no va a permitir el más mínimo resquicio a la corrupción, tiene en este caso una buena oportunidad de hacerlo valer.

Los tribunales tendrán ahora la palabra. Si su sentencia es en contra de Morena, López Obrador está obligado a ir hasta lo último, y si no, pues muchos nos tendremos que tragar nuestras palabras. Queda claro que es un tema delicado y que está en curso.

López Obrador, en una de ésas, va a tener una oportunidad extraordinaria para hacer valer lo que piensa.

RESQUICIOS.

BARRANQUILLA.- Ayer se inauguró la edición XXIII de los Juegos Centroamericanos y del Caribe. Para la región es una especie de pausa en función de los muchos problemas que se están viviendo. Países como Nicaragua, Venezuela, Honduras y El Salvador tienen en este evento la posibilidad de que veamos a sus jóvenes en otra dinámica y en otro momento.

Es una fiesta deportiva que une a unos y a otros. Es la pausa.