La reforma, rápido

La reforma, rápido
Por:
  • larazon

El desbarajuste en el equipo gobernante obliga a todos los actores políticos a ser doblemente responsables y evitar que los tres años que faltan al sexenio sean cuesta abajo en economía y en urbanidad democrática.

Mientras más rápido se apruebe lo sustancial de la reforma política que presentó el presidente Calderón, mejor.

Y lo sustancial es darle eficacia al Congreso, dotándolo de mayorías estables, porque ahí ha estado el atorón político desde 1997.

Eso se arregla al quitar los límites que se pusieron a la sobrerrepresentación en la reforma de 1996.

Nada de antidemocrático tiene quitar el candado a la sobrerrepresentación, que fue puesto de manera arbitraria en ocho por ciento.

Como afirma José Córdova en Nexos de diciembre, la sobrerrepresentación se da en regímenes presidenciales y parlamentarios: “el carácter democrático de estos sistemas descansa en la alternancia entre partidos grandes y no en límites arbitrarios impuestos a su sobrerrepresentación”.

A estas alturas nadie puede decir qué partido va a ganar con amplitud una elección, como lo hizo el PRI en julio del año pasado o el PAN en 2000.

La pluralidad es un hecho y la gobernabilidad es indispensable.

La salida está en quitar esos candados, lo que no tendría dedicatoria a un partido en especial y aseguraría un Congreso con mayoría estable.

Lo demás es secundario. Adorno, si se quiere. Lo sustancial es lo anterior.

Obviamente no puede pasar la segunda vuelta electoral en la elección de Presidente porque lleva dedicatoria.

Ya hay un acuerdo de alianza entre el PAN y el PRD para impedir que haya alternancia en la Presidencia con el PRI como ganador.

Una reforma constitucional de ese calado no puede llevar dedicatoria.

Si se van a aliar, que lo hagan de una vez en la primera vuelta: la ley se los permite.

¿Reelección? Desde luego no va a traer consigo la muy necesaria rendición de cuentas de los diputados, pero daño tampoco va a hacer.

¿Reelección de funcionarios en puestos ejecutivos?

Los argumentos para favorecer la reelección de alcaldes son también válidos para la de gobernadores y Presidente de la República.

Si la razón para reelegir alcaldes es únicamente que tienen poco tiempo para realizar su tarea, entonces extiéndanla un año más y se acabó el problema.

¿Candidatos independientes? Sí, ¿por qué no? Con buenas reglas para evitar financiamiento público a vividores e impedir que la boleta electoral sea un directorio telefónico, adelante con las candidaturas independientes.

¿Iniciativa preferente? Sí. Además, ya está aprobada por el Senado. Sólo hay que dotarla de “dientes”. Es decir, que si no se vota en determinado tiempo, se dé por aprobada.

Adelante con todo eso, para dar paso a lo urgente: mejorar la calidad del gasto. Hacer eficaz el inmenso presupuesto del gobierno.

Acordar una política de seguridad pública de Estado.

Establecer una reforma educativa con evaluación permanente a alumnos y profesores.

Mejorar la competitividad de la economía.

Aunque todo ello lo tenga que hacer la siguiente legislatura, con una mayoría estable.

phl@3.80.3.65

fdm