La renuncia de Vallejo

La renuncia de Vallejo
Por:
  • larazon

Javier Solórzano Zinser

En Michoacán tienen que empezar a darle vuelta a las cosas. Con la anunciada salida de Fausto Vallejo la estrategia debe concentrarse en rehacer el tejido social.

Lo que se tiene que investigar es si el gobierno de Vallejo estaba relacionado con los templarios y si su hijo tiene que ver con los llamados “malosos”. La fotografía que se dio a conocer en días recientes, en la que aparece con La Tuta, es un elemento a considerar en las presuntas relaciones del gobierno michoacano con la delincuencia organizada.

Resulta a todas luces cuestionable que quien era secretario de Gobierno y gobernador interino, Jesús Reyna, esté en la cárcel y que el ahora ex gobernador no haya estado enterado de nada. Entre los funcionarios y presidentes municipales detenidos y el hijo que sale en la foto alguien debiera exigir una explicación de qué fue lo que pasó en el estado a lo largo de estos años.

La otra vertiente de la que se ha hablado poco, pero que sin la menor duda también es clave, es la que tiene que ver con la forma en que se gobernó el estado en los tiempos del PRD, muchas cosas tendrán que explicar Lázaro Cárdenas Batel y Leonel Godoy.

Está claro que la relación Calderón-Godoy fue mala y desaseada, la cual se agudizó aún más con el michoacanazo. El caso del medio hermano del ex gobernador y la forma en que los perredistas lo metieron a la Cámara de Diputados, con todos los antecedentes que se tenían del fugitivo diputado, obligan a mirar las cosas no sólo en el presente y a tener otro elemento a considerar. Es probable que la Familia Michoacana y después Los Caballeros Templarios se hayan ido enquistando en el estado en tiempos perredistas, lo que los hace corresponsables.

Algunos sectores de la sociedad michoacana aseguran que las cosas van cambiando para bien. Habrá que ver y estar en las zonas de conflicto para tener una idea sobre ello. En conversaciones recientes que hemos sostenido con dirigentes de las autodefensas nos dicen que si bien hay cambios todavía hay muchos pendientes, lo cual tiene lógica si nos atenemos al deteriorado estado en que estaba Michoacán.

Entrar en una nueva etapa obliga a redefinir, entre otras muchas cosas, el papel del comisionado Alfredo Castillo. Aparece como un poder dentro del poder y es evidente que es quien decide porque trae detrás el aparato del Estado en su máxima expresión. La nueva etapa obliga a detener a La Tuta, el cual no aparece a pesar de que no hay día en que no nos digan que están cerca de “colocarle la cereza al pastel”; algo singular debe estar pasando que La Tuta no es detenido.

Michoacán trae muchos pendientes y para que se genere la confianza y se rehaga el tejido social se requiere, entre otras cosas, conocer cuáles son las responsabilidades de quienes han gobernado y detener a La Tuta, al que se le aplica hoy más que nunca aquello de que “sabe demasiado”.

 RESQUICIOS…

Para los que dicen que en Concacaf se juega con balón cuadrado ahí tienen a la brillante Costa Rica, al sólido EU y al voluntarioso México.

solorzano52mx@yahoo.com.mx

Twitter: @JavierSolorzano