La sátira gringa, el arma más poderosa contra Trump

La sátira gringa, el arma más poderosa contra Trump
Por:
  • juanpablol-columnista

La importancia del papel que ha jugado Saturday Night Live en la vida diaria de Estados Unidos va mucho más allá de su influencia cómica en la industria de entretenimiento más importante del mundo. El programa de la cadena NBC, con más 40 años al aire, ha marcado la agenda política desde el día uno al aire hasta las últimas emisiones que cada vez presentan una línea editorial liberal clara, directa y muchas veces brutal.

En uno de los salones del museo de la noticia conocido, como Newseum, ubicado en Washington DC, se puede observar el vestuario utilizado por Tina Fey y Amy Poehler cuando interpretaron a Sarah Palin y Hillary Clinton. Uno de los momentos sin duda más memorables, pero que por otra parte marcó para siempre la carrera política de la exgobernadora de Alaska como superficial, irrelevante y hasta peligrosamente ignorante. Aquella imitación de Tina Fey desafió los límites de la realidad y convirtió a su personaje en una sátira en sí misma.

La crítica que se monta en el vehículo de la comedia no es exclusiva de la SNL. La barra de Late Nights que compone la programación de la televisión norteamericana se extiende a través de las decenas de canales de cable y abierta que existen. Bill Maher, Jimmy Fallon, Seth Mayers, Stephen Colbert, Jimmy Kimmel y otros resaltan noche tras noche los traspiés de la política y los políticos. El remate irónico que imprimen a sus comentarios es el mensaje de comunicación más poderoso que puede existir para ayudar a que las ideas y las visiones impacten en la audiencia.

Durante esta elección en especial, así de atípica como ha sido, y ante la presencia ya de por sí cómica de Donald Trump, actores y guionistas se han encargado de destrozar la idea que el magnate representa como figura electoral. El trabajo que los republicanos no pudieron hacer y que a los demócratas les está costando tanto trabajo es realizado magistralmente por el perfecto delivery que tienen los conductores.

Desde una suástica dibujada por Colbert para representar los ideales de Trump hasta la veda de visita impuesta por Mayers, pasando por el maquillaje naranja de Fallon, todos señalan lo ridículo que Trump resulta y que nadie se atreve a decir.

Cadenas de noticia como Fox News o CNN viven actualmente del rating que les dan los comentarios de Trump. La repetición constante de los mensajes racistas y xenófobos, que resultan sensacionalistas en sentido periodístico, es dirigida constantemente a la audiencia; por ello muchos han acusado a esos medios como cómplices del éxito momentáneo de su campaña.

Los últimos números en las encuestas demuestran la debilidad con que Trump entra a la competencia. El ataque basado en burlas mediáticas irá en aumento conforme las mezquindades continúen. La combinación suena divertida, siempre y cuando, el engendro no despierte.