La (segunda) oportunidad de Mancera para 2018

La (segunda) oportunidad de Mancera para 2018
Por:
  • Carlos Urdiales

Temporada sexenal de precandidatos. Durante el fin de semana reciente Silvano Aureoles, fugaz gobernador perredista de Michoacán, se apuntó para encabezar el no-nato Frente Amplio Democrático (FAD).

Al senador del PVEM Carlos Puente su colega Pablo Escudero (yerno de Beltrones) lo destapó para la grande y el vendedor de libros más caro del mundo, Rafael Moreno Valle, llenó el Auditorio Nacional para subrayar desde la A de Anaya hasta la Z de Zavala que él también juega y cuenta.

La CdMx vive pugnas político-policiacas de altos vuelos y golpes bajos.

Debate sobre si el cártel de Tláhuac y su abatido líder Felipe de Jesús Pérez El Ojos es gran-narco, mediano-narco o grupo de narcomenudistas violentos, extensos y dispersos.

Como sea, el operativo de la Marina no dejó indiferente a nadie, no podía; quema de vehículos, intentos de bloqueos son compases criminales similares a los del crimen organizado del cual el Jefe de Gobierno tanto reniega.

En Tláhuac gobierna Morena con Rigoberto Salgado, quien dijo que fue a través de redes sociales como se enteró de la mayúscula bronca. Sobre Salgado hay sospechas de encubrimiento. La historia del cártel de Tláhuac apenas inicia.

Tres días después, en delegaciones amarillas, la nota roja también se enseñoreó. En Álvaro Obregón ejecutaron a tres en un bar, en Iztapalapa dos murieron y ocho resultan heridos en una balacera entre extorsionadores. Violencia al menudeo que impacta al por mayor.

Miguel Ángel Mancera juega para el 2018, es claro, va de frente por el FAD desde la oportuna plataforma que es presidir la Conferencia Nacional de Gobernadores, la cual le da para cabalgatas, para exportar programas sociales e impulsar el incremento nacional de salarios; nada menor el arsenal del Jefe de Gobierno chilango. Y puede crecer.

En las contiendas previas a la presidencial, las de tapados y destapados, Mancera debe aprovechar la nota roja chilanga para retomar uno de los temas más sensibles y rentables, la violencia y la inseguridad, asociadas.

La CdMx es una permanente obra en construcción (literal), su infraestructura se consolida no exenta de polémicas por trazos y sospechas de transas, la línea 12 del Metro se endereza y mantiene a raya a Marcelo Ebrard antes de que aterrice de vuelta en Morena.

La economía marcha, el boom inmobiliario no conoce límites de velocidad, las ciclovías se ocupan entre semana de a poco a poco, el transporte público se ordena a vuelta de rueda, los parquímetros se socializan. El gobierno marcha, la candidatura sigue.

Mancera tiene la oportunidad de volver a contar, como hace seis años, con las clases medias capitalinas de su lado, ir más allá de cámaras y centros de control, de abocarse a operativos que devuelvan paz menuda y confianza generalizada. De las crisis también nacen segundas oportunidades, es cosa de verlas y estar preparados.

urdiales@prodigy.net.mx

Twitter: @CarlosUrdiales