Las Historias engarzadas de Marta Sahagún con Mamá Rosa

Las Historias engarzadas de Marta Sahagún con Mamá Rosa
Por:
  • larazon

Mónica Garza

En septiembre de 2004 entrevisté en su “cabaña” de los Pinos a la entonces primera dama de México Marta Sahagún de Fox para el programa Historias Engarzadas. La emisión estaba estrenándose en las pantallas y la esposa del Presidente Fox se mostró muy entusiasta con el formato y aceptó la opción de acercarse al público de una

manera distinta.

Durante la entrevista, Marta Sahagún habló con nostalgia de sus años de infancia en Zamora y ahí apareció para mí, por primera vez, la figura de Rosa Verduzco, “Mamá Rosa”, a quien Marta recordó como un personaje importante en su formación de infancia. Después supe que había sido más que eso…

Buscando los testimoniales que “engarzarían” esta historia llegué a Zamora a buscar a Mamá Rosa, quien me recibió en su hoy célebre albergue La Gran Familia.

Desde el primer momento me sorprendió la bravura de aquella mujer, fuerte, bronca, mal hablada, simpática y a quien las cámaras no parecían imponerle. Nos sentamos en el “salón de música”, ella en el banco del piano rodeada de los que llamaba sus “hijos”, algunos con violín en mano, y así fue parte de nuestra charla:

M: Rosa conoce usted a Marta desde que era una niña…

MR : Bueno, conozco a su madre y su padre desde antes de que se casaran, desde su infancia, y a Martha la recuerdo desde los primeros contactos en “La Gran Familia”. La recuerdo que venía porque era alumna de un colegio de niñas bonitas que queda al otro lado y entonces ella venía los sábados a dar su servicio social, lo hacia en una forma como barrer, trapear el comedor, limpiar vidrios, bañar a los niños y estuvo viniendo durante toda su secundaria…

Yo recuerdo, por ejemplo, hace unos trece o catorce años tuve un accidente cerca de Querétaro y les decía llévenme a Celaya y me decían que ¿por qué ahí? y yo les decía que ahí estaba Marta, su marido y sus cuñados y les decía que me quería ir a Celaya para sentirme querida…

Desde aquella vez que me partí la mandarina en gajos —Ay Dios, (se ríe)— … despertaba de noche y veía a Marta de pie pasándome calor a mis brazos, a mi cara, a mis pies para que no me enfriara…. Yo me acuerdo que le decía, Marta ya recuéstate un ratito y ella decía no, aquí estoy cuidándote y eso no lo he olvidado de por vida.

M: ¿Usted vivió de cerca la separación de la Señora Sahagún?

MR: Bueno, hace unos años (cuando Fox era Gobernador de Guanajuato) se nos ocurrió a nosotros que como en Michoacán no había una universidad de música nosotros la teníamos que lograr en Guanajuato con Fox. Enrique Krauze nos apoyó y habló con Vicente y le dijo que nosotros teníamos un madral de ganas de tener nuestros títulos de universitarios en música. Entonces me habló Vicente, fui a platicar con él y ya empezó a querer reestructurar la ley orgánica de la Universidad de Michoacán y tener nuestros títulos. Ahí Marta siempre nos estuvo apoyando, era como el cuchillito de palo, la porrista que siempre estuvo encima de Vicente para que se moviera e hiciera eso…

Gracias a ella logramos que la Universidad de Guanajuato reconociera los estudios de mis hijos, porque yo tengo como cuatro mil hijos. Ya llevamos cuatro generaciones ahí. Gracias a que Marta que fue la porrista y que le dio seguimiento y estuvo siempre encima de Vicente cuando ella era la vocera y también como nos hablábamos seguido por lo de la Universidad, pues ya chismorreábamos lo de su situación personal…

Una vez que desayunamos en casa de Vicente yo le pregunté, Marta ¿qué onda? ¿qué les digo a mis compadres? (porque sus papás son mis compadres), y me decía: ‘pues lo que viste’ y yo les conté a mis compadres lo que vi.

M: ¿y que vio?

MR: Bueno, pues que estaba ahí entrada con Vicente, las arañas y todas esas historias verdad…

Y todas “esas historias” son seguramente la razón por la cual esta mujer, que a sus 85 años hoy se encuentra literalmente entre el cielo y el infierno, fue defendida tan vehementemente por la ex primera dama Marta Sahagún de Fox. Pero la historia se sigue escribiendo...

monica.garza@razon.mx

Twitter: @monicagarzag