Las precampañas y el martirio de los spots

Las precampañas y el martirio de los spots
Por:
  • horaciov-columnista

Con el primer minuto del jueves 14 de diciembre dieron inicio formalmente las llamadas “precampañas” —como si no estuviéramos metidos de lleno en ambiente electoral desde meses atrás—. Algunos comentarios al respecto.

Alianzas entre fragmentación partidaria. Ante la ausencia de segunda vuelta electoral y la fragmentación del sistema de partidos en México, se confirmó lo que todos los contendientes saben: actualmente, no hay forma de que un partido en lo individual gane la elección presidencial en México, a menos de que vaya en alianza. Para los que dudaron de que no prosperaría el frente que durante meses estuvieron negociando PAN, PRD y MC, ahí está la coalición “Por México al Frente”. Se cumplió lo que diría el recetario político: el partido grande de la coalición lleva mano para proponer al candidato a la Presidencia y entre los socios llegan a acuerdos de reparto de posiciones para el resto de los cargos en juego. Si todo el desgaste, las críticas públicas, las disputas internas y las escisiones que asumieron los dirigentes del PAN y del PRD no hubieran tenido como objetivo que Anaya fuera el candidato presidencial —lo que prácticamente ya es un hecho— y Barrales la aspirante a Jefa de Gobierno —lo que se da por descontado—, ¿qué sentido habrían tenido los respectivos fratricidios partidarios? Por su parte, el Panal, después de dar algunas vueltas, se sumó a la coalición que integran el PRI y el Verde. Ninguna novedad: son aliados que se entienden bien y que han trabajado codo a codo en los últimos tiempos. La “sorpresa” la dio Morena. Si bien era natural su alianza con el PT, de último minuto sumaron al PES: posiblemente, los dos partidos más alejados uno del otro en el espectro ideológico. En suma, pues, nueve partidos políticos nacionales se juntan (tres, tres y tres) para apoyar a tres candidatos presidenciales. Sólo falta ver a qué independientes les alcanzará para sumarse a la boleta electoral.

Spots y candidatos de unidad. Como se sabe, estamos regulados por una legislación muy barroca, absurda y casuística en materia de comunicación política. Se supone que el periodo de precampañas fue diseñado para que diversos aspirantes de partidos y coaliciones disputaran la elección interna para conseguir la candidatura. .Por lo mismo se realiza bajo algunos preceptos básicos: no apelan al voto y los mensajes sólo están dirigidos a los militantes o delegados que habrán de votar por ellos, pero de ninguna manera a la población en general. Lo que en el contexto de esta elección resulta una absurda simulación, en la que estamos expuestos a un bombardeo masivo y repetitivo de spots carentes de ingenio, innovación y fondo en el mensaje, cuando todos sabemos que no habrá competencias internas y que —bajo distintos mecanismos— para todo efecto práctico ya son candidatos de unidad de las coaliciones que los postulan. Si de lo que se trata es de que les llegue información a sus militantes o delegados, mejor que hagan grupos de WhatsApp o cadenas de correos internas, en lugar de exponernos, antes de tiempo, a esta enfadosísima spotiza.