Las utilidades y los impuestos

Las utilidades y los impuestos
Por:
  • larazon

A finales del año pasado, hubo una crítica presidencial a los empresarios y algunos medios se unieron a ella, recalcando que había empresas que sólo pagaban de impuestos el 1.7% de sus ingresos acumulables. Los empresarios defendieron su posición, incluso brillante y brevemente como Santiago Pereda, cuya carta publicó Letras Libres.

El asunto es muy sencillo, el Santiago Pereda lo explica con claridad: Si se tienen ingresos acumulables, o sea, ventas por 100 pesos, y costos y gastos por un total de 94 pesos, el resultado es que la utilidad neta es de 6 pesos y el impuesto sobre la renta pagado estará alrededor del criticado 1.7%. Del mismo modo la utilidad después de impuestos debía ser del 4% de las ventas. La conclusión era que todos los que habían participado en la crítica no habían hecho previamente algunos cálculos obvios.

Podría pensarse que el caso del empresario en cuestión era respetable, pero sólo un hecho aislado. Lo grave es que las empresas mexicanas en 2008 no estuvieron mucho mejor que esto, si pensamos en ejemplos de los resultados promedio reportados a la Bolsa de Valores: Supermercados 16% de pérdida (si quitamos a Comercial Mexicana, tendríamos un modesto 3% de ganancia), Departamentales 9%, Venta en abonos 13% y Televisoras 14 por ciento.

Aclaro que seleccioné los mejores resultados de veinte empresas analizadas por mis alumnos, excepto las cerveceras, las demás están por debajo de estos números y el promedio de todas las analizadas es 7 por ciento.

En vista de lo anterior, se deduce que pagaron impuestos por 3% de sus ingresos acumulables que, la verdad, no hace mucha diferencia con el 1.7 por ciento. Como puede verse el Sr. Pereda estaría un poco, muy poco, debajo del promedio de las empresas mexicanas, así que su defensa sería válida para todas.

La cuestión está en que las empresas deben tener utilidades, de manera legal, respetando todos los lineamientos que marcan las autoridades, pero necesitan ganancias y eso generará sueldos y beneficios económicos para todos, incluyendo los correspondientes impuestos.

Creo que no debemos desgastarnos criticando a los empresarios, sino que debe vigilarse rigurosamente el adecuado cumplimiento de las leyes y evitar que algunos traten de evadirlas, por lo demás dejémoslos trabajar.

En unas cuantas semanas conoceremos los resultados de 2009 y sólo nos queda esperar que las empresas muestren una mejoría que deje al 2008 como un bache ya superado. Algunas declaraciones en ciertos sectores nos hacen suponer que así será y entonces podrá pagarse un poco más de impuestos que un simple 1.7 por ciento.

francisco.calleja52@gmail.com

agp