Ley del Coneval: Una oportunidad para redefinir el rumbo de la política social

Lorena Cuéllar Cisneros

En el Senado de la República se definieron los trabajos de las Comisiones de Desarrollo Social y de Estudios Legislativos para la discusión de la minuta, remitida por la Cámara de Diputados, que busca expedir la Ley del Consejo Nacional de Evaluación de

la Política de Desarrollo Social (Coneval).

Dicha ley emana de la reforma constitucional aprobada en febrero de 2014, la cual busca dotar de autonomía a este organismo público descentralizado; sin embargo, este trabajo legislativo adolece de elementos trascendentales que debieron ser considerados en su momento.

Uno de estos factores fue que nunca debió incluirse en la discusión de la Reforma Política, pues ameritaba una discusión por separado. Por esta razón, a principios del año pasado presenté, en el contexto de esa discusión, una reserva que desafortunadamente no logró consenso.

En este momento, más allá de las carencias que tuvo la reforma constitucional en la materia, nos encontramos ante una oportunidad única de fortalecer el Coneval y garantizar de esta manera que se lleve a cabo la medición de la pobreza y la evaluación de las políticas públicas en el rubro social de manera responsable y abonando a la transparencia y rendición de cuentas.

En los últimos años el gobierno federal ha reportado avances en el impacto de los programas sociales, sin embargo los niveles de pobreza no han disminuido desde hace tres décadas y las personas en pobreza alimentaria aumentan cada día.

Lo anterior es preocupante, dado el gran incremento asignado en el presupuesto a programas sociales, el cual pasó de 61 mil millones de pesos en el 2000 a 400 mil millones actualmente. Año con año se aumenta el gasto en programas sociales y a pesar de ello no se logra reducir la desigualdad ni mejorar la calidad de vida de la población desfavorecida.

Dado lo anterior, sostengo que la discusión sobre la Ley del Coneval debe considerar que la creación de un comité técnico como órgano auxiliar del consejo general pone en peligro y divide la operación del Coneval.

Además, la elección de consejeros debe ser abierta, ya que el hecho de que sean propuestos por la Comisión Nacional de Desarrollo Social crea un “régimen de excepción” que se presta para la creación de ternas bajo criterios políticos y no profesionales.

Es preciso también revisar varios puntos en cuanto a las facultades y régimen del presidente del consejo. Por ejemplo, debe aumentarse su duración en el cargo y salario y, muy importante, no debe ser reelecto.

Asimismo, es necesario contemplar los umbrales de pobreza para la definición, identificación y medición de esta condición social, además de los indicadores establecidos en el artículo 33 de la minuta.

Finalmente, se debe asegurar que la ley se enmarca y se plantea atendiendo a la perspectiva de derechos humanos, garantizando los derechos consagrados en la Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado mexicano es parte.

La situación social que enfrenta México exige un trabajo plural, de debate, que transforme y avance para eliminar rezagos y preponderar la justicia social.

*Presidenta de la Comisión de Desarrollo Social.