Linchamientos

Linchamientos
Por:
  • javier_solorzano_zinser

En la película danesa La caza, de Thomas Vinterberg, de la muy reconocida corriente cinematográfica Dogma, un maestro de kínder es acusado por una de sus alumnas. Asegura la pequeña que le ha enseñado en varias ocasiones su miembro y que han pasado también “otras cosas”. El profesor es linchado psicológica y físicamente, de ser un personaje querido y admirado pasa a ser impugnado y aislado por la comunidad.

La historia termina cuando se demuestra que lo que dijo la niña no era cierto. El profesor se la pasa luchando por limpiar su nombre y demostrar su inocencia, cuestión que sólo consigue parcialmente. No era culpable y lo hicieron culpable, su vida nunca fue como antes. No se pudo quitar el estigma y la comunidad, a sabiendas de su inocencia, ya no lo volvió a tratar como uno de los suyos.

La extraordinaria película de Felipe Cazals Canoa narra la historia de un grupo de trabajadores de la Universidad de Puebla quienes en el año 1968, dato fundamental en la historia, se van de campamento y antes de llegar a su destino, en medio de un chubasco, deciden pasar la noche en San Miguel Canoa, antes de seguir hacia su destino.

Azuzados por el sacerdote del lugar, el sonar de las campanas de la iglesia a medianoche y los gritos de “ya llegaron los comunistas” el pueblo sale a las calles buscando a los empleados de la universidad para lincharlos y expulsarlos.

Violentamente se van contra ellos y de quienes les habían dado alojamiento. El linchamiento fue brutal, varios trabajadores fueron asesinados y otros quedaron con huellas para toda la vida.

Estas dos cintas causaron un gran revuelo en sus países. Se argumentaba que era excesiva la violencia psicológica y física. Luis Buñuel da pistas para responder cuando se criticaba en este sentido a Los Olvidados: la realidad rebasaba cualquier película.

¿Qué es lo que detonan reacciones como las que se documentan en estos dos filmes? El entorno es una de las claves para tratar de entender estos fenómenos, si es que es posible hacerlo. Se suma la reacción social anónima y se produce una reacción colectiva que también otorga signos de identidad.

Es un acto que tiene que ver con acciones en muchas ocasiones inconscientes, en donde no hay espacio para pensar y tomarse una pausa. Son actos que tienen que ver, como en Canoa, en donde en el absurdo se defiende a la comunidad. Se azuza y no hay manera ante el actuar de la masa colectiva de menos intentar frenar las cosas.

Pero también está de manera recurrente la reacción social ante hechos violentos a los que las autoridades no dan respuesta. Un linchamiento puede terminar siendo la defensa ante lo vivido más que ante lo que en ese momento esté sucediendo.

La ausencia y la nula credibilidad en la autoridad, la impotencia, el anonimato y los testimonios de lo que pasa más de lo que esté pasando llevan a reacciones brutales. Así pasó en La caza, Canoa, quizá en Atlatongo y quizá también en innumerables casos de los que hemos sido testigos.

 RESQUICIOS. Así nos lo dijeron ayer:

Veracruz.

Mi supuesta relación con el gobierno de Duarte es una estrategia en mi contra del PRD-PAN y del PRI porque ya estamos en primer lugar, no hay pacto alguno PRI-Morena. Lo primero que voy a hacer cuando gane es llamar al fiscal del estado para que dé cuenta de las denuncias que debieran estar en su mesa contra el gobierno y el gobernador. Yo voy a gobernar, no López Obrador: Cui-tláhuac García, candidato de Morena.

Es una guerra asquerosa, digan lo que digan sigo en primer lugar por un margen considerable. Yo voy a las propuestas y no le voy a entrar a esta guerra. Sí voy a denunciar a Duarte, que es un desvergonzado. Todos sus gastos personales se cargan al erario, incluyendo sus clases de golf y las de sus perros, el gobernador va directo a la cárcel. López Obrador no tiene cara para presentarse en Veracruz, es otro desvergonzado. Héctor Yunes escupió el apellido de la familia: Miguel Ángel Yunes, candidato del PAN-PRD.

solorzano52mx@yahoo.com.mx

Twitter: @JavierSolorzano