Lorenzo Córdova, el niño mimado

Lorenzo Córdova, el niño mimado
Por:
  • larazon

Rubén Cortés

Sin contar las que “imita”, Lorenzo Córdova expresa en el audio de su desgracia 98 palabras y 21 son “mames”, “cabrón” y “güey”. El consejero presidente del INE sólo dice vulgaridades en privado. Es grosero, no “niño mimado”, como acusó ayer AMLO.

En Facebook, AMLO escribió que Córdova también carece de convicciones, congruencia y honestidad. Así considera al hijo del fallecido politólogo e historiador Arnaldo Córdova, quien como su colaborador más cercano, barnizó de decencia su priismo echeverrista:

“Siempre he pensado que los hijos de los hombres sabios y famosos no son tan inteligentes como ellos piensan, ni tan tontos como opina el vecino. En los tiempos actuales es muy común que casi todos terminen convertidos en niños mimados, descoloridos y acomodaticios”.

AMLO, cuyo eslabón más débil como figura política es su bajo nivel educacional, que le crea dificultades para expresarse con facilidad y estructurar sus ideas, tuvo una “proyección”, como llaman los sicólogos a eso que la gente atribuye a otros defectos que no acepta como propios.

Porque, inconscientemente se refirió a sus hijos, como por ejemplo, Andrés Manuel López Beltrán, a quien entregó la estructura de Morena en Tabasco y ahora es jefe de campaña de Amílcar Sandoval, su candidato a gobernador en Guerrero.

Este muchacho es recordado porque una tarde de 2009, mientras denunciaba que “la actual oligarquía se ha enriquecido en los últimos 20 años traficando influencias al amparo del poder público”, calzaba tenis de la marca Louis Vuitton con valor de 870 dólares.

Según el Catálogo Invierno de 2009, eran “diseñados por Kanye West con atrevidos detalles únicos, como una solapa acolchada en el talón, una lengüeta alta y cordones cosidos a mano, hecha con piel de becerro, plantilla anatómica acolchada y suela de goma con flores Monogram”.

Además, mostraba en Facebook sus paseos en lujosos yates con varias mujeres y gozando en discotecas de Nueva York. Antes de cancelar su cuenta, tenía mil 273 amigos y advertía que buscaba “amistad, citas, relaciones esporádicas, lo que sea”.

Otro hijo suyo, José Ramón López Beltrán, cuando él mismo era Jefe de Gobierno en marzo 2001, chocó, ebrio, una camioneta del GDF, hecho que jamás tuvo consecuencias ni siquiera administrativas, pese a que el chico era funcionario de la Subprocuraduría de Procesos, con sueldo de 25 mil pesos.

El propio AMLO gusta de los lujos que critica a “la mafia del poder”. El 9 de mayo de 2005, al anunciar que su campaña presidencial sería “austera”, lució un reloj Tiffany de platino y correa de piel de lagarto, colección “Mark”, que costaba 85 mil pesos, y un traje Hugo Boss de mil dólares.

Y, como hombre “sabio y famoso”, también “mimó”, “decoloró” y “acomodó” a sus niños.

ruben.cortes@3.80.3.65

Twitter: @ruben_cortes