Los candidatos en Tercer Grado

Los candidatos en Tercer Grado
Por:
  • eduardon-columnista

Han transcurrido tres semanas desde que se llevó a cabo el primer debate entre los contendientes por la Presidencia de la República. Tras los efectos de su desempeño en ese primer encuentro, un buen reflejo de los ajustes realizados en todos los frentes quedó plasmado en las emisiones especiales del programa Tercer Grado, ante el cual ya comparecieron de forma individual los tres candidatos partidistas. Van algunos comentarios al respecto.

Andrés Manuel. Si bien su desempeño en el debate no fue bueno, supo capotear los embates de sus adversarios, lo que le permitió mantener prácticamente la misma preferencia de voto en las encuestas. En contraparte, su desenvolvimiento ante el panel de periodistas fue mejor. A pesar de su parsimoniosa manera de expresarse, aprovechó el foro para aclarar por primera vez –quizás única– aspectos torales por los que en diversos momentos ha sido señalado. Entre los más relevantes, negó categóricamente buscar reelegirse, afirmó que Elba Esther es corrupta y se mostró a favor del TLCAN y de la autonomía de Banxico. Por otro lado, con respecto a la amnistía, dijo que no se interpondrá entre las investigaciones judiciales actualmente en curso, pero que tampoco perseguirá hechos de corrupción ocurridos con anterioridad al día de la elección.

José Antonio. Resultó el gran perdedor del debate, al no lograr reposicionarse como verdadero rival en la contienda, tras lo cual fue necesario un golpe de timón en la dirigencia del partido que lo postula y relanzar su campaña. Ante los periodistas hizo un esfuerzo por utilizar un lenguaje menos técnico y más coloquial y basó buena parte de sus intervenciones en hacer referencia y contrastarse con el candidato puntero. Entre lo más relevante, reconoció errores en la forma previa de conducir la campaña, negó la posibilidad de declinar a favor de Anaya e insistió en que aún tiene probabilidades reales de ganar. Por otro lado, fue demasiado tibio ante cuestionamientos sobre los casos Odebrecht o la Estafa Maestra y evitó posicionarse abiertamente en contra de figuras como Romero Deschamps o el Niño Verde.

Ricardo. Sin duda resultó el ganador del primer debate, lo cual capitalizó –grosso modo– con tres puntos porcentuales en las encuestas. Sin embargo, durante la entrevista no se vio la mejor versión del candidato. Si bien mantuvo la ecuanimidad y la claridad características de sus intervenciones públicas, tuvo muchas dificultades para responder de forma contundente los cuestionamientos sobre la forma de gobernar en coalición. Entre los aspectos más relevantes, insistió en que la competencia ya sólo es entre Andrés Manuel y él, negó haber tenido acercamientos con la administración y candidato priistas y afirmó que Enrique Peña es corrupto. En contraparte, dejó muchos frentes abiertos sobre la forma en que conciliaría la evidente contraposición de ideologías de los tres partidos que representa –de resultar victorioso– y fue incapaz de esgrimir un solo nombre de los eventuales integrantes de su gabinete.

La próxima semana se llevará a cabo el segundo debate entre la y los aspirantes presidenciales, para lo cual ya todos alistan sus baterías. Momento crucial de definiciones, en lo que será la antesala del tercio final de la contienda.