Los impuestos de la mariguana

Ayer les platicaba en esta columna algunos de los graves problemas que ha enfrentado el estado de Colorado tras la legalización de la mariguana. Datos importantísimos a tomar en cuenta ahora que se realizan los foros que analizan las ventajas y desventajas de la aprobación de esa droga aquí, en México. Hoy continúo:

Un tema que fue considerado de una manera positiva para que los votantes de Colorado quisieran legalizar la mariguana fue la recolección de impuestos, ya que la hierba que se vende de manera legal paga 30 por ciento de su precio en impuestos.

Y es que debido a la enmienda constitucional aprobada en 1992, conocida como la Propuesta de Ley de los Contribuyentes, el estado de Colorado debe hacer reembolsos a los tributarios cuando se recaude más de cierto límite a partir de una fórmula basada en la inflación y el crecimiento demográfico.

Sólo en el primer día de venta de mariguana recreativa, Colorado recabó un millón de dólares. En abril de 2014 se vendieron cerca de 22 millones de dólares de la droga, un 58 por ciento más respecto del mes de enero. Esto ha significado que entre enero y mayo de ese año se hayan obtenido cerca de 11 millones de dólares en impuestos, sin contar la cannabis medicinal. Se espera que para este año se junten 250 millones de dólares (0.6 por ciento de la recaudación total de Colorado), contando los impuestos que paga la mariguana con fines médicos.

Se lee como si fuera muchísmo dinero, pero los recursos que han tenido que gastar para subsanar las consecuencias de esta legalización han sido altísimos. Gran parte de esta recaudación está encauzada principalmente a cuatro cosas: Primero, a financiar a la policía estatal y a la municipal, para aumentar las fiscalizaciones y asegurar el cumplimiento de la nueva ley.

Segundo, los impuestos también se destinarán al área de la salud, creando nueva infraestructura. Tercero, se invertirá en campañas de educación respecto de la mariguana, principalmente enfocada en la prevención en menores, para que entiendan sus riesgos y aprendan sobre consumo responsable. Por último, se canalizará una parte a infraestructura de colegios.

Imaginemos por un segundo ese panorama en México. Para empezar, en dado caso de que se llegara a legalizar esta droga y se cobraran impuestos por ella, los ciudadanos no vamos a ver un centavo de ese dinero, como en Colorado. Pero además estamos observando que Colorado tiene un ingreso altísimo para solventar los gastos de seguridad, de salud, en prevención, en control de adicciones y ahora en apoyar a los jóvenes porque el índice de deserción escolar ha aumentado dramáticamente. En México no tenemos ese presupuesto para utilizarlo.

En caso de que se llegara a legalizar la mariguana en el país y que ésta pague impuestos ¿usted cree que la mayoría de la gente la comprará de manera legal pagando un 30 por ciento más?, ¿que se van a pagar impuestos por la mariguana, que ya se consigue mucho más barata? Si en México, según datos del Servicio de Administración Tributaria (SAT), el 54. 7 por ciento de la población económicamente activa no paga impuestos.

Sin ese excedente de impuestos a la droga ¿cómo vamos a financiar la seguridad y los temas de salud y de educación que generan el incremento del consumo?

Por lo pronto en Colorado vemos que el mercado de la venta de mariguana ilegal, que es la que no paga impuestos y la que vende a menores de edad, va en aumento. Esta misma droga que es trasladada al resto de la Unión Americana y por la cual Colorado ha recibido demandas millonarias (mañana les proporcionaré esos datos).

Pero el riesgo mayor es que en un estado donde no había crimen organizado éste ya opera y tiene un negocio enorme.

Si el argumento de legalizar la mariguana en México es que se controle la venta y que así disminuirá el crimen organizado, que los consumidores no estarán en contacto con los dealers de otras drogas y así se tendrá un mayor control, le tengo una mala noticia: Eso no va a pasar, por un simple dato: si la mariguana legal tiene impuestos será más cara. Así que muchos seguirán en el mercado informal o ilegal y lo que tendremos bajo este nuevo esquema son muchos más nuevos adictos y el Estado mexicano no tendrá forma de solventarlos.

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