Los Morenos actúan como oposición

Como lo hizo, hace varios años, Gerardo Fernández Noroña increpó al presidente de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo, porque no le daba la palabra, pero éste lo puso en su lugar, al señalarle que no le puede faltar al respeto. Un día antes, a las puertas de Palacio Nacional, actuando como un clásico provocador, intentó Gerardo entrar sin invitación a la ceremonia que encabezaba el Ejecutivo Federal, Peña Nieto. No lo dejaron pasar.

El arranque legislativo exhibió los recurrentes y deplorables vicios de la clase política, esa que cambia de piel, pero no de costumbres.

Gritos, cartulinas, descalificaciones y recriminaciones entre los grupos parlamentarios marcaron el inicio de la LXIV legislatura.

Otra vez, perdieron la oportunidad de respetar a los demás legisladores. La oposición, convertida en poder, sigue en su papel de minoría: intolerantes, estridentes, voraces, pasando por alto las formas mínimas de la cortesía política. Ignorando el exhorto de uno de los suyos, Porfirio Muñoz Ledo, presidente de la Mesa Directiva, en diputados: “pretendemos que el Poder Legislativo sea motivo de honor, y no de vergüenza, para nuestros compatriotas”.

Y el Presidente Electo, Andrés Manuel López Obrador, conminó a los legisladores a respetarse y a que su actuación se apegue a las normas de buena conducta.

Sí, la gente en todo el país, está harta del “circo político”. El desafío de los 500 diputados y los 128 senadores demanda acciones y conductas responsables a la hora de legislar con sus pares. Exige hacer del Congreso un foro de debates con argumentos, con razones, no con emociones.

Por primera vez un partido de izquierda tendrá la primera mayoría en ambas Cámaras; en la de Diputados, Morena y sus aliados del Partido del Trabajo y Encuentro Social suman 61.6%, es decir, cuentan con 308 de los 500 diputados federales, mientras que en el Senado dispondrán de 53.9%, esto es, 69 de los 128 senadores.

Sin duda, una gran responsabilidad para los legisladores de Morena que va más allá de las porras lanzadas en el Congreso. Ahora están obligados a ser un contrapeso del gobierno, mantener actitud crítica y dar resultados en la aprobación de los cambios legales para abrir la puerta a “la cuarta transformación del país” propuesta por López Obrador.

Los morenistas deben tener claro que no es lo mismo ser oposición que gobierno y la experiencia legislativa será fundamental para no incurrir en el “mayoriteo” que tanto criticaron en otras épocas. Dirigir el Congreso demanda conocimientos técnicos legislativos, de forma y fondo y convicción democrática.

En la bancada de Morena, en el Senado, coordinada por Ricardo Monreal, permitirá arropar la novatez de sus compañeros, en estas lides, por lo menos en el primer trimestre, pues en diciembre próximo nueve se irán al gabinete: Olga Sánchez Cordero, Alfonso Durazo, Rocío Nahle y Germán Martínez; y a coordinaciones estatales: Jaime Bonilla, Víctor Castro, Delfina Gómez, Miguel Ángel Navarro y Gilberto Herrera.

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Y ayer en sesión del Senado, los legisladores rechazaron la solicitud de licencia para separase del cargo por tiempo indefinido de Manuel Velasco Coello, gobernador con licencia. La solicitud fue presentada ante el pleno y la senadora por Morena, Blanca Piña argumentó que esta solicitud de licencia es una muestra de que “no se ha entendido la voluntad del pueblo para construir nuevas prácticas políticas”.

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No obstante que en san Lázaro los trabajos de la nueva legislatura arrancaron con enfrentamientos entre las bancadas, el PAN, en voz de su nuevo coordinador Juan Carlos Romero Hicks, saludó “sin mezquindad la nueva alternancia” en referencia a la mayoría de Morena en el Congreso por lo que expresó una “felicitación sincera a la izquierda mexicana y a sus forjadores, por esta victoria”. Pero de inmediato les pidió evitar convertir su mayoría aritmética legítima en un mayoriteo en las cámaras. En corto, hasta la propia Dolores Padierna lo felicitó por ser el líder los blanquiazules y no como se mencionaba a su correligionario Jorge Romero.

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La que salió rechazar que será la titular del SAT es Rosalinda López Hernández, quien también es esposa del gobernador electo de Chiapas, Rutilio Escandón. Según ella, se dedicará a acompañar a su esposo al gobierno, aunque al interior de la casa de transición permanece la versión de que sigue la oferta para ocupar esa cartera de la Secretaría de Hacienda. Mientras, que el exsenador perredista Rabindranath Salazar estará en el equipo de Carlos Urzúa por lo que no será coordinador estatal en Morelos.

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El Instituto Nacional Electoral (INE) durante la Junta General Ejecutiva, aprobó la pérdida de registro de los partidos Nueva Alianza (Panal) y Encuentro Social (PES) debido a que no alcanzaron el 3% de la votación válida el pasado 1 de julio, en alguna de las tres elecciones federales. De acuerdo con Reforma, la Junta aprobó en una sesión extraordinaria otorgarle al PES y a Nueva Alianza elementos al INE que los partidos consideren pertinentes para no perder su registro como partidos.