Los narcos también están en Twitter

Los narcos también están en Twitter
Por:
  • larazon

Tamaulipas está viviendo una crisis generada por la percepción de inseguridad. El estado vivió en una relativa calma durante los momentos más álgidos de la guerra contra las drogas. Esto sucedió así, porque había un cártel hegemónico: El de los herederos de Osiel Cárdenas y los Zetas.

“La paz narca” fue impuesta con sangre y plomo y se estableció un férreo control de la información. En Tamaulipas inició la utilización de “voceros” de los grupos criminales que indicaban qué se podía publicar y qué no. Las amenazas contra reporteros se hicieron costumbre.

En Reynosa, por ejemplo, hay anécdotas espeluznantes sobre los narcotraficantes cerrando restaurantes y pidiéndole a la gente comprensión. ¿Son ciertas estas historias? Nadie lo sabe, pero fueron generando, con la ausencia de información de calidad, el estallido de miedo que ahora se vive en la región.

Una de las primeras lecciones es que no se puede dejar de informar. La población requiere de datos oportunos y de explicaciones de lo que ocurre. Lo otro es dejar en las manos de los criminales la construcción de la percepción.

Existe un propósito claro de generar las condiciones para que la autoridad se repliegue, y en ello nada tiene que ver, por cierto, el siempre sano debate sobre estrategias y políticas de seguridad.

El tema al que me refiero se desarrolla en otros espacios y son los que tienen que ver con las estrategias mediática de los señores de las drogas.

Ellos influyen, y mucho, en la construcción de las informaciones y de las historias que pueden llegar a la opinión pública, por canales ajenos a los medios tradicionales de comunicación.

Por ello no es extraño que ahora utilicen a Twitter y a facebook para propalar rumores.

¿Qué se puede hacer ante esto? Quizá contestarles con los mismos medios. Por lo pronto, el gobernador tamaulipeco, Eugenio Hernández, llamó a la población a consultar de modo permanente el portal de gobierno, donde dice que habrá información oportuna para atajar los rumores.

Más vale que así sea, porque todo indica que la ola de violencia que ahora se vive es apenas el inicio de un enfrentamiento producto de la separación de Los Zetas de sus antiguos jefes del cártel del Golfo.

Conociendo la historia de estas células criminales, podemos esperar todo, menos una paz en el corto plazo. No es su estilo y hay que estar preparados.

El mantenimiento del estado de derecho requiere, sin duda, de ciudadanos bien informados, a los que no les afecten los rumores, pero a quienes no se comprometa con la ausencia de explicaciones claras y puntuales de la autoridad.

juljard@yahoo.com.mx