Los Presidenciables

Los Presidenciables
Por:
  • eduardon-columnista

Semana intensa al interior de los partidos políticos pues, sin lugar a dudas, en todos los frentes ha comenzado el movimiento y roce entre los principales aspirantes a la presidencia de México, por hacerse de la candidatura de sus respectivos partidos. Aunque, claro está, no en todos los casos se están dando las cosas con la misma delicadeza. Vayamos por partes.

El Partido Revolucionario Institucional es, quizás, el que en estos momentos tiene el mejor control del proceso interno que llevará a la designación del candidato a la presidencia de la República. Hace unos días, el Coordinador del PRI en el Senado, Emilio Gamboa Patrón, redujo a cuatro la lista de presidenciables de su partido, al referirse a los secretarios Miguel Ángel Osorio Chong (SEGOB), José Antonio Meade (SHCP), José Narro (Salud) y Aurelio Nuño (SEP). Sin embargo, el proceso no deja de ser complejo, pues muy relevante resulta que todos los aspirantes forman parte del actual gabinete. El día de hoy se entrega el sexto y último Informe de Gobierno de la administración Peña, con lo que se cierra un ciclo más en todas las dependencias del gobierno federal. A partir de ello, es muy probable que en los próximos días se anuncien los últimos movimientos en el gabinete de cara al cierre del sexenio, lo cual –sin duda– delineará el camino de designación de la candidatura presidencial tricolor.

Por su parte, Morena atraviesa por un momento crítico, derivado del dudoso procedimiento a través del cual se eligió a Claudia Sheinbaum como la próxima candidata de su partido al gobierno de la CDMX. Si bien estos acontecimientos no contravienen la candidatura única de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia de México por parte de Morena, sin duda las repercusiones pueden ser muy costosas para él de cara al inicio del proceso electoral. Por lo pronto, los hechos han provocado duros cuestionamientos sobre los verdaderos métodos de selección de candidaturas al interior del partido y, más grave aún, provocaron la aparente ruptura de Ricardo Monreal –aspirante al gobierno de la CDMX– con Andrés Manuel, a pesar de haber sido su coordinador de campaña en las elecciones de 2012 y de tener más de veinte años compartiendo proyectos.

Por otro lado, en el Partido Acción Nacional las cosas están verdaderamente complicadas, pues cada vez son más evidentes las pugnas al interior del partido, lo que lo hace llegar muy dividido al inicio de la contienda presidencial y con varios frentes abiertos. Por un lado, antiguos colaboradores de Rafael Moreno Valle –exgobernador de Puebla y aspirante a la presidencia–, presentaron una denuncia en su contra por operar un centro de espionaje clandestino que habría intervenido las comunicaciones de diversos funcionarios del más alto nivel. Por otro lado, una investigación de El Universal reveló que

Ricardo Anaya –presidente del PAN y también aspirante a la presidencia– y su familia política se beneficiaron de la expropiación de terrenos en el estado de Querétaro para a la postre construir un imperio inmobiliario. Estos hechos han provocado un enfrentamiento directo de Anaya con la cúpula priista, a quienes culpa de difamarlo en medio de la negociación del nombramiento del nuevo Fiscal General. Pero no sólo eso, pues diversas figuras al interior del partido han alzado la voz para marcar su distancia con la dirigencia nacional y han señalado que las posturas de Anaya en contra del gobierno federal, no son compartidas por todos las blanquiazules. Difícil panorama para los panistas, con tantas decisiones aún por tomar.

Finalmente, el Partido de la Revolución Democrática, si bien al momento está exento de exabruptos mayúsculos, da la impresión de que navega a la deriva sin una estrategia fija, pues no hay claridad sobre el plan que van a adoptar de cara al proceso electoral que está por comenzar. Sigue en el aire la construcción del llamado “Frente Amplio Opositor” que lo ligaría al PAN en las candidaturas por la presidencia de la República y la jefatura de gobierno de la Ciudad de México, pero con tantos problemas entre los blanquiazules, la posibilidad de que la alianza se concrete, luce cada vez más lejana. Mientras tanto, en Morena tampoco hay señales de querer rectificar y aceptar la propuesta de alianza con los perredistas, lo que abre la posibilidad de que compitan solos. Ante esta incertidumbre, lo único que se espera es que la desbandada de perredistas para engrosar las filas de Morena, continúe.

Aún quedan muchas cosas por definir de aquí a que dé inicio el Proceso Electoral Federal y que los partidos definan sus candidatos a la presidencia de México. Son muchos los factores en juego que inclinarán la balanza por uno u otro aspirante, pero bien dicen por ahí que el que se mueve, no sale en la foto.