Los refugiados olvidados

Los refugiados olvidados
Por:
  • larazon

Nizar Dana

En Ammán

El plan del secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, para dar éxito a las negociaciones entre los palestinos y los israelíes va a favor de la ocupación y contra la ley internacional. De nuevo trata de lograr más concesiones del derecho palestino reconocido por las instituciones internacionales, como el derecho de los refugiados de retornar a su tierra.

En su última visita planteó el reasentamiento y la indemnización de los refugiados palestinos, pero no del regreso de los refugiados. Con esto el jefe de la diplomacia estadounidense ignora el contenido de la resolución 194 de Naciones Unidas de 1948, en lugar de tomar ésta y otras resoluciones de base para cualquier solución al conflicto. Con esto crea nuevas bases adaptadas al interés israelí. Por esta razón los refugiados palestinos en todos los países donde residen salieron a manifestarse contra su plan e insisten en conservar todos sus derechos. La propuesta fue pagarles una indemnización o reasentarlos en países árabes o en Canadá.

A consecuencia de la guerra de 1948 y la creación del Estado sionista en territorio palestino, sus habitantes fueron expulsados o huyeron de la guerra a países vecinos, donde los instalaron en campamentos atendidos por la ONU —están ubicados entre Cisjordania, la Franja de Gaza, Líbano, Siria y Jordania­—. Todos han sido masacrados sin excepción.

Los refugiados saben por experiencia que donde van a estar seguros es en su patria. En todos los sitios donde estén son personas no gratas, maltratadas y asesinadas. La historia de las matanzas de los refugiados es muy larga y no hay un solo lugar que no fueron masacrados, como está pasando en el campamento Al Yarmuk, en Siria, donde viven más de 20 mil personas bajo el cerco del ejército del régimen y una organización palestina más fiel a El Asaad que a su propia causa.

Después de la muerte de miles de sus habitantes, entre niños, mujeres y ancianos, qué más terror que el fallecimiento de 85 personas de hambre. Los palestinos encerrados en el campamento, después que se acabó la comida, tuvieron que comer a los gatos y a los perros sueltos, según testigos,… Y los que no murieron de hambre, perecieron bajo las balas de los francotiradores y los misiles de los aviones del ejército sirio.

Desde el primer momento los refugiados sabían que pagarían las consecuencias sin tener que ver con el conflicto, por esta razón se mantuvieron neutrales. Tanto el régimen como los grupos de oposición quisieron aprovechar a los refugiados en sus agendas, pero las dos partes se reunieron en Ginebra II y lo discutieron todo, menos la situación humanitaria de los habitantes del campamento palestino.

La causa de los refugiados palestinos está llena de sangre y de terror, pero nadie quiere darse cuenta de lo que está pasando con ese pueblo sometido a la colonización en pleno siglo XXI….

nizardana.razon@gmail.com