Los tres antídotos

Los tres antídotos
Por:
  • Obdulio-Avila

La próxima subsecretaria federal de Bienestar, Ariadna Montiel, por cierto, militante de izquierdas y seguidora desde muy joven  de Cárdenas y Andres Manuel, leal con su corriente y experimentado cuadro en la ciudad; hizo los reveladores señalamientos siguientes, “ que una de las primeras tareas será confirmar casa por casa a los beneficiarios de los programas sociales, para decirles que no perderán nada...a hacer un censo de diversas cosas que se van a implementar... somos expertos en irnos a meter hasta el último rincón de la tierra”.

Enfática manifestó, “en  lo que toca a los programas sociales el objetivo será acabar con el uso clientelar”,  para lograrlo establecerán tres antídotos: la universalización de los derechos, elevar a rango de ley los principales programas y apelar a la integridad de quienes estarán en el cargo. Si  no funcionan, establecerán como delito grave el fraude electoral.

Ahí la línea política  para la elección de 2021; casi idéntica a la aplicada a inicios de siglo en la ciudad.

Vayamos por partes, primero, ir casa por casa, para decirles a los beneficiarios que no perderán nada y hacer un censo de necesidades; solo tiene una lógica electoral, lo que harán es ubicar liderazgos, desmontar cualquier red no afín,  otorgar subsidios y apoyos selectivamente, y construir una base territorial formidable, en donde el funcionario es brigadista de una administración militante, que alimenta la relación entre beneficiario y gobierno. La cuarta transformación, es la cuarta estructura territorial que llegará a cualquier rincón del país, después de la Coca-Cola, el PRI y Bimbo. La orden es clara: hasta el último rincón de la tierra.

Prometen acabar con el uso clientelar de los programas sociales, solo faltó precisar que de todos, salvo Morena. En la ciudad, todo programa social es regenteado por líderes afines a las izquierdas; intente un ciudadano cualquiera pedir uno, y será bateado o contactado, para que use y se someta al canal autorizado.

Los tres antídotos prometidos, la criptonita, contra el uso clientelar son, primero la universalización de derechos; este remedio fracasó en la ciudad, el segmento más rentable electoralmente es el de los viejitos, que son activados vía  trabajadores sociales. La universalización fue un herramienta más para el voto, en los sexenios de López Obrador y Ebrard.

El segundo, elevar programas sociales a rango de ley, no es ninguna panacea, el dinero público destinado a los que menos tienen depende de la disponibilidad presupuestal y la aceptación de su pertinencia. Se hizo en la ciudad, y persiste el uso clientelar.

Tercero, la integridad. Ese es  el gran problema de México, en el que los integrantes de Morena, también  son participantes. Advertir  con sanción penal si fracasan los antídotos, es desconocer que  no existen delincuentes electorales en la cárcel.

El problema urgente, en la ciudad y el país, es la inseguridad y la violencia; por ellos las libertades menguan y la prosperidad escasea.