Lucrar está en su naturaleza

Lucrar está en su naturaleza
Por:
  • javier_solorzano_zinser

Una de las grandes infamias es lucrar con la ayuda humanitaria. Es una práctica común entre los políticos. No hay quien no aproveche la coyuntura y si se puede sacar raja de la “ayuda humanitaria” lo hacen sin pudor alguno.

Ante los temblores y los huracanes el Gobierno ha reaccionado hasta ahora positivamente. Ha tomado una decisión importante y estratégica, la ayuda sólo puede ser entregada por las Fuerzas Armadas.

A muchos no les gusta no tanto porque no vaya a llegar o algo parecido. La razón radica en que esto les impide que sean ellos quienes lo hagan. Muchos se “molestan” porque simple y sencillamente los sacan de la jugada.

El Presidente hizo un llamado evitable a los medios. De nuevo pidió que hablen de lo bueno y no se la pasen criticando; la expresión no le ayuda en nada. En momentos en que al Gobierno se le está viendo bien no había necesidad de meterse en una polémica menor. El Gobierno está haciendo bien las cosas y eso es lo que vale, el resto no está en sus manos, como es el caso del trabajo periodístico, le guste o no.

Lo único que al final logró el Presidente es que se crea que quiere que sólo se hable de él, de su equipo e incluso de su esposa. Es probable que éste no sea el objetivo, pero en función de lo que dijo el Presidente la idea que ha prevalecido, de la mano de la sistemática y regular crítica hacia él, ha sido ésta.

Es un pasaje más en que el Gobierno se confunde y deja la impresión de que termina por realizar lo contrario de lo que pregona e incluso de lo que hace.

Lo importante es que, sin que se tenga certeza de que se presenten nuevos casos de lucro con la ayuda, la estrategia que ha establecido el Gobierno ha limitado estas expresiones.

Morena puede meter en un lío la estrategia. López Obrador ha pedido a los legisladores de su partido que de las prerrogativas a las que tienen derecho entreguen a los damnificados 41.1 millones de pesos. El “donativo”, como lo define el INE, además de los problemas que puede generar desde el ámbito legal, a decir del propio instituto, puede romper las efectivas estrategias instrumentadas para la entrega de la ayuda, en caso de que no quieran que se haga a través de los conductos bajo los que se viene haciendo.

Tarde que temprano vamos a pasar a la etapa en que las cosas entren en lo que cuestionablemente se llama “normalidad”. Cuando llegamos a ese momento la atención se va a diluir y las “tentaciones” se multiplicarán.

Todos estarán a prueba. Lo difícil es que la mayoría esté a la altura de una ética y una moral política, van a sacarle raja a lo que pasa, está en su naturaleza.

RESQUICIOS. Así nos lo dijeron ayer:

Con Trump nada es confiable. El acuerdo al que habían llegado los demócratas con el presidente fue visto por los dreamers con un “vamos a ver cuánto dura”, al final tenía razón. Los tuits de Trump de esta mañana (ayer) lo confirman. En la marcha que tuvimos el fin de semana en Washington muchos estadounidenses se solidarizaron con los dreamers sin conocerlos, piensan que a cualquiera le pueden aplicar las políticas de Trump. Creo que habrá acuerdos. El más conveniente es el dream act, o sea la residencia permanente. Las otras opciones son la residencia de cinco o tres años con una evaluación de los dreamers. Si se logra el dream act se conseguirá lo que nunca se pudo hacer con Barack Obama: Eunice Rendón, Agenda Migrante.

Llevamos desde el día del temblor 1997 réplicas. Existe la probabilidad de una réplica mayor de la que ya se presentó de 6.2, puede pasar o no puede pasar. Prevalece la idea entre especialistas de que cuando la sismicidad regrese a su nivel natural se acaban las réplicas. No es una sorpresa que haya temblores con epicentro en la Ciudad de México. Entre 1998 y 2017 se han presentado 218 sismos bajo estas características: Xyoli Pérez Campos, jefa del Servicio Sismológico Nacional.