Maestros presos cobran del erario

Maestros presos cobran del erario
Por:
  • ruben_cortes

Es notorio el desfase en el ritmo que llevan el gobierno federal y la alianza PAN-PRD en Oaxaca a la hora de apretar a la CNTE. Un buen ejemplo es el de los cuatro maestros apresados por la PGR por motín y robo, pero el gobierno estatal les sigue pagando su sueldo íntegro, aun estando presos.

En el Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y el Gasto Operativo del IEEPO aparecen los montos del erario que recibieron en el primer trimestre Juan Carlos Orozco Matus, Othón Nazariega Segura, Efraín Picazo Pérez y Roberto Abel Jiménez García, encarcelados desde hace seis meses.

Los cuatro cometieron actos violentos en la toma de instalaciones electorales en Oaxaca, pero a diferencia de cualquier otro ciudadano en prisión siguen cobrando de nuestros impuestos:

—Orozco Matus cobró 31 mil 168 pesos. ¿Por qué está condenado? Por motín, daño en propiedad ajena y contra el consumo y riqueza nacional, en la toma de las instalaciones de la Junta Distrital Electoral en Tehuantepec y la refinería Antonio Dovalí en Salina Cruz.

—Nazariega Segura cobró 53 mil 884 pesos. ¿Por qué está condenado? Por robo de libros de texto gratuitos, bloqueo y daños a la planta de Pemex y a instalaciones militares.

—Jiménez García cobró 31 mil 681 pesos. ¿Por qué está preso? Por robo con violencia de cámaras de seguridad del centro de Vigilancia C-4 de Oaxaca.

—Picazo Pérez cobró 37 mil 285 pesos. ¿Por qué está preso? Por tentativa de homicidio calificado y robo calificado.

Apenas el 14 de abril pasado fue apresado el tesorero de la CNTE, Aciel Sibaja Mendoza, por robo, tentativa de homicidio y robo calificado con violencia. Y según el Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y el Gasto Operativo devenga 45 mil 660 pesos. ¿También le seguirán pagando?

Seguramente sí, pues existe una permisividad por el delito y el crimen en la CNTE, que se permite incluir en sus continuos pliegos petitorios la liberación de cuatro secuestradores de niños.

Por cierto, Sara Altamirano Ramos (una de las detenidas) ni siquiera es maestra, pero la CNTE la representa y defiende. Los otros plagiarios son los maestros Mario Olivera Osorio, Lauro Atilano Grijalva y Damián Gallardo Martínez, además de otros ocho delincuentes.

En 2013 secuestraron a los niños Álvarez Benfield, a quienes durante cinco meses mantuvieron encadenados en una cisterna, sin baño ni agua y casi sin alimentos. Fueron capturados en flagrancia y rodeados de pruebas y testimonios que acreditan su crimen.

Porque eso sigue siendo la CNTE, a pesar de que se encuentra contenida tras la llegada de Aurelio Nuño como titular de la Secretaría de Educación:

Una sucursal del vandalismo y de la impunidad.

ruben.cortes@3.80.3.65

Twitter: @ruben_cortes