Marcelo y sus relajitos

Marcelo y sus relajitos
Por:
  • larazon

Dicen las malas lenguas que los cambios anunciados el martes por Marcelo Ebrard fueron –en parte– para frenar las agrias disputas internas de su equipo cercano, y no tanto para recomponer el camino hacia 2012.

Que el haber movido a Adrián Michel de la secretaría particular a la Oficialía Mayor del GDF le sirvió para deshacerse de Ramón Montaño, con quien ya no tenía buena relación, y al mismo tiempo eliminar roces con René Cervera, que habían aumentado por el control de la agenda del jefe de Gobierno.

Desde el antiguo Ayuntamiento aseguran que Michel ya no aguantaba al jefe de la Oficina de Ebrard y que aprovechó el cambio para estar más cerca de uno de sus brothers, Mario Delgado, secretario de Finanzas.

Y es que ellos dos, más el diputado federal Vidal Llerenas, pertenecen al grupo de Mario Carrillo, secretario de Educación y tío de Delgado, hombre de gran influencia con el jefe de Gobierno.

Los tres chavales estudiaron juntos economía y ciencia política en el ITAM, donde hicieron buena grilla y hoy comparten varios proyectos a futuro en el gobierno capitalino.

Pero otro de los beneficiados fue precisamente Cervera, quien toma el control de la secretaría particular y de la agenda de su jefe, pues la llegada de Karina Ocampo, una jovencita inexperta, le facilitará la chamba.

Por cierto, desde el GDF aclaran que Karina no influirá para nada en Comunicación Social, sino al contrario; si llegó ahí fue por recomendación de Óscar Argüelles, que también hace su grillita con Cervera.

Independientemente de la inexperiencia de Karina, muchos en el gobierno consideran que Marcelo necesita verdaderos operadores políticos, y no recomendados en áreas tan importantes.

Otro asunto que se le puede indigestar a Ebrard es el pique entre el mismo Cervera y Rosa Icela Rodríguez, directora del Instituto de Atención del Adulto Mayor, que corrió de un jalón a 50 empleados.

Según Rosa Icela, tuvo que disponer de las plazas para rescatar a su gente, que René le corrió del Gabinete Técnico de Seguridad.

El asunto ya generó protestas, como la que los despedidos organizaron el martes frente al GDF, que podría generar incomodidad a Ebrard en estos tiempos en que la gente sigue molesta por los aumentos en servicios.

Parece que Rosa Icela se está convirtiendo en un verdadero dolor de cabeza, toda vez que no sólo está enfrentada con Cervera, sino también con el secretario de Gobierno, José Ángel Avila, dos chicos totalmente Marcelo.

 CENTAVITOS... Por cierto, ¿alguien se ha preguntado por qué Ebrard no ha criticado el aumento a la gasolina decretado por el gobierno federal como regalo de fin de año? Pues primero porque mal se vería criticando esto cuando su gobierno le recetó una cascada de incrementos a los capitalinos, en complicidad con la Asamblea Legislativa del DF. Y, segundo, porque él mismo se beneficiará de los ingresos extra por los aumentos a las gasolinas, que irán a parar a las arcas de su gobierno. Quizá por eso prefiere hacer mutis.

jadrian02@yahoo.es

fdm