Miraflores vs Americano

Carlos Urdiales

¿Los futuros gentleman de México? La pelea protagonizada por dos jóvenes alumnos de los Colegios Miraflores y Americano, cuyos nombres y apellidos omito, genera debate.

La historia no se conoce por haber sido grabada y subida a Internet. El asunto de la pelea fue tratado en el noticiario de Joaquín López Dóriga de Televisa, como parte del bullying, el hostigamiento y la violencia de moda entre niños, adolescentes (y adultos).

El fenómeno de la difusión instantánea y masiva por redes sociales agrega un ingrediente perverso a estas conductas antisociales que muchos afirman son naturales, y por lo mismo que datan de siempre, hasta cierto grado.

Si los jóvenes “A” y “A” no fueran alumnos de estos dos prestigiados centros de educación y, sin prueba o historia que sustente los básicos para tipificar el bullying, constancia, alevosía, repetición o disparidad cuantitativa en perjuicio del agredido, el pleito de estos dos menores de edad queda en una pelea.

¿Entonces sería materia de difusión en el noticiario estelar de la primera cadena de televisión nacional? En este momento podemos buscar en YouTube “pelea afuera de la escuela” y aparecerán decenas, cientos de videos que documentan lo mismo.

Un asunto entre dos que aun cuando hubiesen demandas legales de por medio, sería un conflicto entre particulares. En esto hay conflictos sociales manifiestos, de clase económica y de prejuicios colectivos.

Aborrecemos a las ladies y gentleman de Polanco o de Las Lomas porque, por alguna razón, esperamos que la riqueza material, concediera mayor calidad-educación-nobleza-inteligencia. Aplica igual con sus hijos, los juniors.

Entendemos madrizas similares entre descamisados pero no entre niños con mundo y con marcas. Es nota el borracho suicida que se tira del crucero futbolero, pero no el ebrio idiotizado que cruza la carretera para ser aplastado.

La diferencia estriba en el poder y la impunidad. Enoja que a mayor capacidad económica se puedan articular acciones para salvaguardar identidades, prestigios de familia y de clan.

En Facebook, donde se hace público lo privado, está el reflejo de enfoques que el pleito entre el joven “A” y el muchacho “A” suscita. Comentarios cogidos al vuelo.

“A los papas de estos niños, qué triste debe ser que por la poca atención, mala educación y la falta de consecuencias ante las faltas de sus hijos ahora tengan las imágenes de los mismos en todas las redes sociales…

Ojalá tengan un minuto de conciencia ante TODOS los que estamos expuestos a que nuestros hijos convivan con los suyos y tengan el VALOR de dar la cara a la sociedad, ¡Hagan RESPONSABLES a sus escuincles y que la lección que tengan sirva a toda la bola de pendejitos que alentaron la violencia!”

“Lo que más me asusta es que nadie tuvo el valor de defender al chico que estaba en desventaja, los pleitos entre adolescentes no son novedad, pero que dejen sólo al más débil y permitan que el pleito llegue hasta un punto crítico es verdaderamente alarmante.”

“¡Qué pena da que por 10 niños generalicen a los alumnos de 2 escuelas! ¡Como si las escuelas educaran! ¡La Educación viene de la casa y que pongan el nombre y los apellidos de los niños y no etiqueten a una comunidad o a un colegio!”

“Papás que no están al pendiente y le echan la culpa a los maestros, pero si les han quitado autoridad y respeto a los profesores ¿cómo quieren tener apoyo?, cuando le hablan un tono más fuerte los primeros que brincan y dan el mal ejemplo a los hijos de como denigrar son los padres.”

“Los padres cada vez buscamos más excusas para no estar con nuestros hijos. Trabajamos para darles algo mejor, pero en qué momento nos dijeron que querían algo mejor.”

La reacción de ambas instituciones de educación ha sido tan dispar como la pelea en la cual “A” azotó la cabeza de “A” contra el piso ante la excitación de sus amigos quienes alentaban y pedían más y peores golpes.

Del Colegio Americano hay un comunicado a todos los padres de familia sobre el incidente y el protagonista “A”; camarógrafos y porristas no tendrán reinscripción. Hubo discurso y castigo.

Del Colegio Miraflores silencio, opacidad e impunidad.

urdiales@prodigy.net.mx

Twitter: @CarlosUrdiales