Modelo y el “relleno negro”

Mauricio Flores

No queda muy claro por qué este viernes el equipo de Ricardo Tadeu, al frente de Grupo Modelo, presentará oootra vez la inversión que anunció en enero pasado para ampliar su planta cervecera en Yucatán, en donde dijo meterá 2 mil 200 millones de pesos… una inversión que parece chiquita en relación con los mil millones de dólares que por ejemplo invertirá su ex distribuidor exclusivo en EU (y ahora competidor), Constellation Brands, en Piedras Negras, Coahuila.

Vaya, Constellation, que aquí encabeza Edgar Guillaumin, meterá mil millones de dólares para ampliar de 10 millones a 25 millones de hectolitros su capacidad, con miras exportadoras… o sea 7.5 veces más que la que Modelo, presidida por Claus Werner Von Wobeser, refriteará, perdón, anunciará para la tierra del faisán y el venado. Vaya, también es pequeña en relación a los 7 mil 700 millones de pesos que Heineken, aquí dirigida por Mark Busain, hará en Meoqui, Chihuahua.

Claro, a lo mejor en el evento que inicialmente se efectuaría en Los Pinos se anuncian ampliaciones (líneas de pintado, o de almacenamiento) pero que, se teme en las áreas de regulación sanitaria, ello vaya acompañado de algunas “solícitas solicitudes” para obtener más licencias para distribución de sus populares —eso no se puede negar— bebidas alcohólicas. O sea, preocupa sea un tipo de “condicionamiento de mercadeo” para ejecutar la inversión en la entidad que gobierna Rolando Zapata. Ojos vemos, chelas no sabemos.

 La Roña de la Roya. No es broma la cifra: 80% de las superficies cafetaleras del país se encuentran impactadas por la plaga de la roya. Pero el foco de la SAGARPA, a cargo de Enrique Martínez y Martínez, está en temas de mayor calado y al parecer no le ha dado la importancia que el tema requiere. Y es que la extensión de la plaga, conforme lo revelan los integrantes de Amecaf, que encabeza Gabriel Barrera, o los pequeños propietarios y comunidades agrupadas en la CNOC, representados por Fernando Celis, refleja la pérdida de rentabilidad del cultivo por la baja del precio internacional, y por tanto el abandono de los predios. No hace falta anotar que los núcleos de la guerrilla (y narcoguerrilla) rural están en las zonas cafetaleras empobrecidas.

 La guerra contra Pancho. La desesperación del candidato Roberto Loyola (y al parecer del gober Pepe Calzada) está llegando a niveles de patética comicidad: intentar desgastar y desanimar a los seguidores de Pancho Domínguez con falsas invitaciones a eventos donde supuestamente habrá “obsequios” para los asistentes. Esa guerra sucia muestra el agotamiento de los recursos contra el candidato panista, que ha logrado atraer la simpatías tanto de empresarios y profesionistas de la entidad, de ciudadanos de a pie e incluso de los seguidores del PRD y Movimiento Ciudadano. Pero esto no se acaba hasta que se acaba.

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