Ni amnistía ni impunidad

Ni amnistía ni impunidad
Por:
  • antoniof-columnista

Segunda parte

En la entrega anterior comenté sobre la amnistía y las varias razones para no considerarla como una solución a los problemas de la inseguridad que vivimos en el país, por lo que tenemos que identificar el problema. Y creo que el más importante es el de la impunidad y ante tal problema tampoco vemos otras propuestas mas allá de señalar que continuarían con el mismo sistema, que después de doce años no ha funcionado.

La amnistía se presenta como una solución, ante los grandes problemas de narcotráfico y de inseguridad, que vivimos todos los días, sin que se vean soluciones al respecto, y ante la gran cantidad de homicidios que se producen a diario, sin que los problemas encuentren una solución viable, pues los dos últimos gobiernos que han luchado contra el crimen organizado no han obtenido un buen resultado.

Después del desastre del gobierno de Felipe Calderón, en materia de seguridad, el gobierno de Peña Nieto continúo con la misma tendencia, y por ello falló, por lo tanto obtuvieron el mismo resultado, es decir un gran número de muertos y de investigaciones no resueltas.

Como la amnistía no es una solución, y en realidad el problema es un asunto de impartición de justicia y de corrupción, el verdadero problema es la impunidad que impera en el país, la cual se genera por la poca preparación de los Ministerios Públicos, y de los jueces, así como de las policías de investigación, las cuales pocas veces encuentran a los responsables.

La impunidad que impera en el país es del 98% y por ello, los delincuentes no tienen temor de ser enjuiciados, pues ellos saben que en la mayoría de los casos no son investigados, y los pocos que son investigados no encuentran al culpable, por lo tanto el porcentaje de ser juzgados es mínimo, y por ello se fomenta el delito.

La impunidad en nuestro país es un problema endémico, permea en todas las instancias, es una enfermedad, que el mismo gobierno protegió y que hoy esa misma enfermedad acabará con él, si no sucede una cosa extraordinaria.

Por lo anterior, si el próximo gobierno quiere cambiar el sistema de corrupción que hoy impera en la impartición de justicia, tiene que reestructurarlo totalmente para que pueda funcionar, de lo contrario, el propio sistema acabará con el próximo Presidente, lo cual no entendió el actual Presidente y por lo tanto carga con esa losa.

El gran problema de nuestro país es el alto índice de impunidad que impera en la impartición de justicia, la cual no se ha corregido en los tres últimos gobiernos, y si Peña Nieto lo hubiera hecho estaríamos hablando de otra situación para el candidato del PRI, por lo que hoy paga las consecuencias de ello.

Por lo anterior es que considero que la amnistía no es una solución a nuestros problemas de delincuencia e inseguridad, así como tampoco es viable continuar con la impunidad que impera en el país.