Ni caudillos, ni un mesías: Meade

Ni caudillos, ni un mesías: Meade
Por:
  • francisco_cardenas_cruz

Al cumplir ayer 89 años de haber sido fundado como Partido Nacional Revolucionario para poner fin a la época de los caudillos, el candidato presidencial del hoy PRI, José Antonio Meade Kuribreña, aseguró que el tricolor no permitirá que haya un retroceso al México de

esa época, ni tampoco al de un mesías, al tiempo que advirtió que “no hay cortina de humo que valga y el que la hace, debe pagarla”.

Fueron alusiones directas a Andrés Manuel López Obrador y a Ricardo Anaya Cortés, sus adversarios de las coaliciones Juntos Haremos Historia y Por México al Frente, respectivamente, que desde el inicio de las precampañas y en las actuales intercampañas, lo aventajan en las encuestas de opinión; sitio que hasta ahora no ha logrado superar, a 26 días del inicio de las campañas y a 115 días de la elección presidencial.

DE ESTO Y DE AQUELLO

Esa exigencia de Ricardo Anaya Cortés al Presidente Peña Nieto de que saque las manos de la elección presidencial, confirma que ni el candidato del PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, ni los dirigentes de estos partidos políticos creyeron lo dicho por el secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, de que esa dependencia no las tiene dentro del

proceso electoral.

Tan es así que primero Dante Delgado, de MC, como después Damián Zepeda, del blanquiazul, decidieron romper todo diálogo con el titular de Segob por considerar que mantenerlo es sólo pérdida de tiempo, debido a que el funcionario incumple su obligación de mantenerse al margen de los comicios de julio venidero.

Tal pareciera que ninguno de los tres principales candidatos de las coaliciones partidistas a la Presidencia de la República tiene el menor propósito de hacer a un lado las denuncias y

ataques mutuos, empeñados, como están, en demostrar quién es más o menos corrupto o el que tiene la cola más larga por sus antecedentes en su trayectoria política y pública.

En vez de hacer planteamientos serios, viables y razonados sobre lo que harían en caso de ganar y gobernar este país, se esmeran en lanzarse cargos, reales o presuntos, acerca

de las conductas que asumieron en el desempeño de los mismos, sin advertir que eso desalienta aún más a aquellos que hoy todavía dudan si acudirán o no a las urnas.

El de ayer fue un día más en que volvieron a demostrar esa actitud, al lanzarse andanadas unos a otros en temas a los que recurren de manera reiterada, como es el de la corrupción e impunidad que, ciertamente, son los que más preocupan a la mayoría, pero no los únicos, porque ahí está el de la violencia, que ha teñido de sangre el actual proceso, o la pobreza.