Nicolás Maduro y los pájaros que maman

Nicolás Maduro y los pájaros que maman
Por:
  • larazon

Elisa Alanís.

Si no fuera una tragedia, Venezuela estaría viviendo una comedia de pastelazo.

Escuchar a Nicolás Maduro sería un entretenimiento barato: imperialistas estadounidenses infiltrados, colombianos conspiradores, ultraderechistas asesinos de Miami, desestabilizadores entrenados en México, opositores fascistas a quienes, a pesar de todo, Maduro termina rescatando de la muerte misma.

Sería una stand-up comedy de cuarta. A Maduro, según sus propias palabras y silbidos, ya se le había aparecido el espíritu de Hugo Chávez en forma de pajarito para bendecirlo. Y esta semana transformó las aves en mamíferos, con un burlesco “amamanta cuervos y te sacarán los ojos”.

El martes, luego de la jornada de protestas y de que el líder de Voluntad Popular, Leopoldo López, decidiera entregarse a la Guardia Nacional Bolivariana ante los ojos del mundo, Nicolás Maduro culminó con un discurso alucinante.

Frases ultras (de derecha o izquierda, no importa siempre y cuando sean intolerantes, dogmáticas) dignas, quisiera pensar, de otra época, dignas de tiranos y dictadores. “Ustedes saben las diferencias que yo tengo, que nosotros tenemos, que toda Venezuela tiene con los métodos de este señor Leopoldo López… saben que la Fiscalía y un Tribunal nos ordenaron capturarlo… nos llegó una información de que la ultraderecha más ultraderecha de Miami y de Venezuela ante la situación de la orden de captura movilizaron a unos grupos extraños para buscar a Leopoldo López y matarlo y crear una crisis política y llevar a una guerra civil a Venezuela... Así actúa la derecha fascista.”

Combinadas con historias fantásticas del enemigo externo, del otro, peligroso, fuerte, amenazante, al que en realidad nunca se le ve, nunca se le llega a conocer, pero al que hay que destruir con la fuerza de la unión. “Nosotros somos gente decente… tenemos que actuar con la verdad para ir amansando a los locos… veo a esos grupos llenos de bestialidad humana, que es peligrosa.”

Sin faltar el toque mesiánico. El yo, el nosotros, el bien que se lanza contra el otro, contra el mal. Los vence y además los perdona. “En este momento el compañero Diosdado está llevando a una cárcel fuera de Caracas a Leopoldo López para que responda ante la justicia… terminamos cuidando la vida de Leopoldo López… yo sé que su padre y su madre, así estén en contra de nosotros, en su corazón saben que nosotros salvamos la vida de su hijo”.

Es la locura.

La comedia se convierte en tragedia.

El discurso del Pagliacci encubre corrupción, complicidades, crímenes. Es el caparazón de la falta de división de poderes, cierre de medios de comunicación, presos políticos, bandas criminales, violencia, aviones derribados, cero transparencia.

Mientras tanto, Leopoldo López está en la cárcel. Y Génesis Carmona murió ayer. Tenía 22 años. Salió a protestar.

elisa.alanis@3.80.3.65

Twitter: @elisaalanis