No sólo es el INE

Ya estamos en el toma y daca postelectoral. Parecía que Nayarit sería el único que estaría fuera de los farragosos problemas, pero ya lo metieron, con información por confirmar y probar, en la lista de los que excedieron los gastos de campaña.

El virtual ganador, el candidato del PAN-PRD, Antonio Echevarría, aseguró que tiene pruebas de lo contrario y que su triunfo es inobjetable. Falta poco para conocer lo que dirán las autoridades electorales.

Es importante recordar que la ley electoral ha cambiado respecto a lo que sucede si un candidato a cualquier cargo público rebasa los gastos de campaña, si así fuere no puede participar en futuras elecciones.

En Coahuila no se sabe qué va a prevalecer. Por un lado están la investigación y el trabajo de la autoridad electoral, en función de las inconformidades que se han presentado y, por el otro, la negociación política que ha estado yendo y viniendo como un viejo fantasma conocido por todos.

Los comicios del 4 de julio colocaron de nuevo en la mesa muchos de los problemas que se creía habían sido rebasados o que se estaba en vías de ello. Es lamentable que las elecciones sean cuestionadas debido a que la clase política las manosea.

Es lamentable porque los ciudadanos participan y acuden a las urnas con convicción para elegir a quien quieren que los gobierne para que al final todo sea cuestionado y, eventualmente, se tenga que repetir la elección o que quede marcada por el cúmulo de irregularidades.

En medio de la confusión y enojo se ha sumado el que los ciudadanos que participaron en la organización de la elección, tras haber sido insaculados, sienten que su trabajo y su esfuerzo no sirvió de casi nada.

La forma en que las autoridades electorales y los partidos políticos aborden estos conflictos postelectorales abrirán o cerrarán, en muchos sentidos, la puerta para la participación y confianza ciudadana de cara a las elecciones del año que viene.

Las autoridades electorales han sido seriamente cuestionadas. Las razones están en su pasividad ante hechos denunciados que debieron ser tomados en consideración antes de la elección misma.

Pero si bien queda claro que la autoridad ha sido irregular, los partidos políticos no se quedan atrás. Desde la noche de las elecciones se declararon ganadores, con todo y fiesta, sin tener pruebas fehacientes de ello. Se basaban en lo que todos se basaban: “nuestras actas y nuestros conteos”.

Desde el 4 de junio muy pocas cosas han cambiado. Los que se declararon ganadores lo siguen haciendo con su mismo argumento. La autocrítica no existe y todo lo malo asumen que viene del exterior porque dentro de los partidos se vive en el paraíso.

Nadie en los partidos políticos se ha puesto a pensar, o más bien no ha querido recordar, que fueron ellos los que diseñaron el modelo electoral y los que eligieron a las autoridades, a las que hoy repulsan y critican.

Dicho de otra manera, el problema no es sólo el INE o los institutos estatales electorales. Los partidos son la otra gran parte del problema, pero, como le hacen, a menudo sólo ven la paja en el ojo del de junto.

 RESQUICIOS. Así nos lo dijeron ayer:

• Creo que estamos llegando al fin de la burbuja inflacionaria. Hay datos que lo confirman, como los precios al productor. En el siguiente par de meses podríamos ver el pico de la inflación, al final de año podría estar en 6% y el que viene podría bajar a 4%. La inflación ha sido dañina para el consumo familiar, el cual podría crecer sólo a la mitad o menos que el año pasado.

Recordemos que algunos precios suben y bajan según temporada, como es el caso del turismo, y a eso se debe el alza en los precios de los boletos de avión. Las ventas de autos han subido, pero hay una tendencia a la baja. Lo que va muy bien son las remesas, que están robustas en pesos: Jonathan Heat, doctor en economía y académico.

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Twitter: @JavierSolorzano