Nuevos legisladores, sin privilegios

Son ya tantos anuncios de recortes presupuestales y cancelación de privilegios que habrá en las cámaras del Congreso de la Unión a partir del 1 de septiembre, que son muchos los diputados y senadores, sobre todo de Morena con mayoría en ambas, que se preguntan si valdrá la pena ocupar sus curules y escaños, y asistir puntualmente a las sesiones una vez que se instale la 64 Legislatura.

Si se cumple lo que se anuncia, en San Lázaro y en la sede senatorial del Paseo de la Reforma a ninguno de sus integrantes se les pagarán gastos médicos mayores; ejércitos de secretarios, asesores, ayudantes, choferes, edecanes personales, pagos de gasolina para sus autos o camionetas de lujo; pagos de celulares, fondo de ahorro ni viajes al extranjero que coinvirtieron en turismo legislativo gratuito.

DE ESO Y DE AQUELLO

La declaratoria constitucional que elimina el polémico “pase automático” del titular de la Procuraduría General de la República a Fiscal General de la República, finalmente fue concretada ayer por la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, luego de recibir los 17 oficios de los congresos, de igual número de estados, que avalaron dicha reforma.

Será hasta mañana cuando el Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, dé a conocer el dictamen técnico sobre la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México, el cual iba a presentar ayer en su consabida conferencia de prensa, desde la escalinata de la casa de transición de la colonia Roma.

Sin embargo, él ya anunció que la opinión que emitan los especialistas en aeronáutica e ingenieros civiles, cualquiera que sea, será sometida a consulta pública, para que, como lo apuntamos ayer en este espacio, sea “el pueblo” el que decida si el proyecto sigue, se cancela, deja en manos del sector privado o se construyen las dos pistas en la base militar de Santa Lucía, como lo propuso desde su campaña electoral.

Por lo pronto, de acuerdo con lo que casi a diario declara, durante su gobierno las propuestas que se hagan, en las que se involucre directamente a la población, serán decididas en consultas públicas, como fueron los bandos que suscribiera cuando gobernó el entonces Distrito Federal, sin pasar por la Asamblea Legislativa capitalina.

Ayer, López Obrador se reunió con rectores de algunas universidades; el director  general del Centro de  Investigación y Docencia Económicas, Sergio López Ayllón, y el secretario general de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior, Jaime Valls Esponda, a los que ofreció que en ninguna de esas instituciones habrá recortes presupuestales, pero les anticipó que tampoco aumentos.