Oaxaca, el debate

Oaxaca, el debate
Por:
  • javier_solorzano_zinser

Oaxaca.— El viernes se efectuó en esta ciudad el segundo debate para gobernador del estado. Después de haber participado en varios debates algo nos queda en claro: no se ha encontrado una fórmula que permita que éste sea directo.

Reconociendo que en los últimos años se han dado avances, todavía no se ha podido amalgamar una pieza que permita que a través de los debates la opinión pública tenga más elementos para tomar su determinación.

Los que organizan los debates son los institutos locales electorales, OPLES, y, en el caso de la presidencial, el INE. Sin embargo, los que deciden la forma, fondo, moderadora o moderador de los mismos son los partidos; ellos son los que establecen las reglas del juego.

Los institutos deciden junto con los partidos la sede del debate y a través de qué medios se transmite, pero los temas y los tiempos de participación de cada aspirante pasan por otra ventanilla. Lo único que queda al azar es el orden de ubicación y participación, el cual se lleva a cabo mediante un sorteo público.

En Oaxaca no se presentaron variantes en comparación con lo que se ha organizado en otros estados del país. Sin embargo, es la primera vez que se efectúan debates para la elección de gobernador en la historia del estado. El inusual hecho generó una singular atención de los ciudadanos.

Más allá de la amplia cobertura de los diversos medios locales, los cuales por motivos conocidos juegan un papel importante, el debate pudo ser visto a través de la amplia cobertura de CorTV, medio público del estado. La trasmisión fue profesional, pulcra y objetiva. Cualquier falla al aire en una transmisión de esta naturaleza tiene un costo evidente.

Se puede señalar, en medio del justificado “sospechosismo” en que vivimos, que una falla forma parte de un intento de beneficiar o perjudicar a un candidato. El error humano en estos casos no cuenta, todo es “sospechosismo”.

El debate del viernes si bien fue un avance no ofreció en lo general elementos para que las y los oaxaqueños tuvieran claridad de sus propuestas en los temas que los partidos políticos que los postularon eligieron. Mientras no se tengan fórmulas diferentes para la organización y la dinámica de los debates, las acusaciones seguirán siendo una constante.

No se trata de que desaparezcan las acusaciones. No hay cómo evitarlas y de alguna u otra forma son parte central del debate, hasta les dan vida. Sin embargo, si no se tiene un proceso organizativo diferente los temas a discutir se pueden diluir para dar paso a la denostación del otro u otra.

Los temas seleccionados fueron: Pueblos Indígenas, Educación y Salud. Son asuntos de primer nivel en cualquier estado del país y más aún en uno como Oaxaca. Entre el limitado tiempo y las acusaciones generalizadas no se pudieron conocer los básicos sobre los que trabajarían los candidatos en estos temas, en caso de que ganen.

Al final y bajo la máxima de que cada quien ve las cosas como las quiere ver, los aspirantes terminaron por declararse “vencedores”. Lo importante, desde donde se vea, es que a lo largo de una hora 40 minutos las y los ciudadanos de Oaxaca, por medio de diferentes plataformas, pudieron ver por segunda ocasión juntos a quienes pretenden gobernar el estado.

Seguimos bajo un proceso limitado pero que como sea permite, de alguna u otra forma, ver y escuchar a los y las candidatas. En Oaxaca se avanzó pero de nuevo se vio que la fórmula debe cambiar. La organización y los temas del debate ya no deben quedar en manos de los partidos políticos.

Académicos, periodistas, empresarios y trabajadores, entre otros, deben estar al frente de la organización y del desarrollo de los debates; viene el 2018, estamos a tiempo.

 RESQUICIOS. Así lo dijeron ayer:

* EU debe avanzar en una reforma migratoria. Creo que una reforma migratoria significa unir familias, no dividir familias; de ser elegido presidente de EU es lo que voy a tratar de hacer: Bernie Sanders: candidato demócrata a la presidencia EU.