Oaxaca, regresa el chantaje

Oaxaca, regresa el chantaje
Por:
  • larazon

Pablo Hiriart

Otra vez el magisterio de Oaxaca dejó sin clases a un millón 300 mil estudiantes de manera indefinida, instaló campamentos en el Centro Histórico de la capital estatal y vienen delegaciones al DF a hacer ruido con demandas imposibles de cumplir.

Exigen anular en México la Alianza por la Calidad de la Educación, que en su estado no se aplica porque ellos no quieren.

Los maestros de esa entidad siguen sin evaluarse y las plazas vacantes no se someten a concurso.

Han rechazado también la prueba Enlace, porque se niegan a que los alumnos oaxaqueños sean evaluados.

Desde luego, piden más dinero porque, aseguran, son el estado más marginado del país.

En efecto, son los últimos en desempeño educativo.

Los profesores de la sección 22 tienen un ausentismo promedio cercano al 50 por ciento de los días que deben trabajar.

Los maestros trabajan, oficialmente, 200 días al año, pero en realidad asisten al aula 110 días, según informe de la Suprema Corte.

En sueldo, cobran al año 500 días trabajados.

Dentro del pliego petitorio incluyen demandas que no les pueden resolver ni el gobierno local ni el gobierno federal.

Gabino Cué ha dicho que está “con la lucha de los maestros”.

¿Con cuál lucha? Es incompatible ser gobernador de Oaxaca y estar del lado de los maestros que le tomaron el Centro Histórico y le exigen lo imposible y lo inconveniente para ese estado y para el país.

Cué tiene un conflicto de lealtades: los maestros estuvieron con él en la alianza que lo llevó al gobierno.

Se puso del lado de ese sindicato violento y chantajista cuando gobernaba el PRI. La sección 22 le sirvió para llegar adonde está.

Y ahora que gobierna él, le hacen lo mismo.

El domingo respondió al pliego con una oferta de mil 500 millones de pesos para regularización de personal, infraestructura educativa, becas, uniformes, becas, útiles… y lo rechazaron.

Son mil 500 millones de pesos del erario de un estado pobre, y se les hace poco.

Ellos quieren ese dinero directo a sus salarios. Cien por ciento de aumento, aparte del incremento que ya obtuvieron en la negociación nacional.

Desde luego, quieren dictar la política educativa del país.

Aunque en Oaxaca no han dejado entrar la Alianza para la Calidad Educativa, exigen su abolición en todos los estados de la Federación.

Le quieren imponer el gabinete a Gabino Cué. No les gusta la secretaria de Gobierno y otros funcionarios, y exigen su remoción.

En el centro de esa tormenta están atrapados un millón 300 mil niños y adolescentes de Oaxaca.

Están en esas manos, cuando tienen clases y cuando no las tienen.

Así, el presente y el futuro están perdidos.

phl@3.80.3.65

Twitter: @phiriart