Ofertón a Monreal y… él lo rechaza

Ofertón a Monreal y… él lo rechaza
Por:
  • ruben_cortes

La secretaria general de Morena construye castillos en el aire. El problema de Yeidckol Polevnsky es que hasta mete sus muebles al castillo, sus perros, sus cuadros y su cafetera. Y lo peor: ¡los habita!, ¡los habita!, ¡los habita!

Sí, como ya estamos en 2018, AMLO ganó las elecciones presidenciales y gobierna desde el Zócalo a mano alzada, sin escuchar al Congreso, Banco de México u otra institución que mandó al diablo, Polevnsky se asombra de que Ricardo Monreal haya rechazado ser ¡secretario de Gobernación!

Se alarma Polevnsky: “Monreal comete el error de darle la espalda a Morena. Imagínate si alguien que puede ser secretario de Gobernación va a aceptarle una candidatura perdedora a un partido chiquito, ni loco estaría para irse. Él es una gente pensante”.

Pero, ya metidos dentro de su castillo de aire: si un crítico de la nomenklatura de Morena, como Monreal, aún puede ser secretario de Gobernación, el cargo más importante después de la presidencia, ¿qué le tocará a la fiel escudera Polevnsky, dueña de tantos secretos?

Porque con ella conversa el segundo de Morena, Andrés Manuel junior, en una llamada telefónica en la que urde la contratación de una empresa fiscal para justificar gastos ilegales de campaña de Morena: “Mi papá terminó decidiendo que fuera esa empresa”, ordena Andy a Yeick: así se dicen ellos.

Y en el antiguo IFE está archivada una investigación por presunto rebase de gastos de campaña de AMLO en 2012, que menciona dos cuentas personales de Polevnsky, con 90 millones de pesos, llegados a través de depósitos bancarios.

Mientras construye y habita sus castillos en el aire, Polevnsky olvida que al referirse a Monreal, habla de quien fue el primer gobernador de la izquierda en México (Zacatecas 1998-2004), cuando ella todavía andaba cambiándose por el actual, su nombre de nacimiento, Citlali Ibáñez Camacho.

O en la campaña a gobernadora del Edomex, cuando presentó en televisión imágenes de ovnis a los electores porque los supuestos objetos podrían tratarse de buenas vibraciones para ganarle al entonces candidato del PRI, Enrique Peña.

O sea, la secretaria general insulta a Ricardo Monreal al ofrecerle una secretaría de Estado en un gobierno que no existe, a cambio de que permanezca en el partido, aceptando que no se cumpla su petición de repetir la encuesta a candidatos a la CDMX en 2018.

La realidad aquí es que la encuesta de Morena fue la única que no ganó Monreal, entre una veintena realizada por medios, encuestadoras y hasta la UNAM, en medio año, para medir a los aspirantes de ese partido a la Jefatura de Gobierno.

Sin embargo, no se puede quejar. Será recompensado: Secretario de Gobernación…

De un castillo en el aire.