Optimismo económico

Optimismo económico
Por:
  • larazon

Según el índice de Confianza de los Consumidores que elaboran el Banco de México y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en enero pasado regresó el optimismo sobre el futuro de la economía del país y los hogares. Si es cierto, es un ejemplo de que los mexicanos se crecen al castigo.

Recordemos que este 2010 llegó con una cascada de aumentos en los impuestos y en los precios de los principales productos y servicios. Personas y empresas pagan desde el primer minuto del año entre 5 y 7% más de ISR.

Además de este menor ingreso disponible, los consumidores enfrentan un pago de 16% en la tasa general del IVA, aumentos y nuevos gravámenes especiales aplicados a bebidas alcohólicas, cigarros, cervezas y telecomunicaciones.

Los precios y tarifas públicas también se han ajustado en varias ocasiones, en particular, gasolinas, diesel, gas LP y electricidad, los cuales han incidido en los precios de los artículos de primera necesidad.

Aún así, la encuesta de enero sobre la confianza del consumidor que levanta el INEGI muestra que el índice respectivo registró una variación anual de +0.2%, el mejor avance de los últimos tres años, al ubicarse en 82.1 puntos.

Este Índice de Confianza del Consumidor resulta de promediar cinco indicadores parciales de los cuales dos hacen referencia a la situación económica actual y esperada del país, dos atienden a la situación económica también actual y esperada del hogar del entrevistado, y el quinto mide si el momento actual es propicio para comprar bienes de consumo duradero, tales como muebles, televisores, lavadoras, otros aparatos electrodomésticos, etc.

Los resultados indican que la situación actual del país y los hogares no es mejor que la que se vivía hace un año; se espera que dentro de doce meses sí se registre una recuperación en ambos casos, y la demanda de bienes de consumo duradero se mantendrá todavía deprimida.

No es aventurado concluir que la crisis está cediendo y que no ha sido tan severo el golpe al bolsillo de los consumidores como se esperaba por los mayores impuestos e inflación. Una buena perspectiva ya que el consumo privado representa el 70% del producto y puede apoyar aún más la recuperación.

agp