Otra vuelta

Otra vuelta
Por:
  • larazon

Gil Gamés

Gil lo leyó en su periódico Reforma. La lectora y el lector dirán que Gil es un obsesivo compulsivo, y no se equivocarán, pero ellos más, mucho más. Los maestros de Oaxaca, Guerrero y Chiapas realizan bloqueos, protestas y persecución de legisladores ante la “homologación de las leyes estatales con la reforma educativa en los Congresos locales”.

En Oaxaca, miles de maestros de la CNTE, afiliados a la Sección 22, incomunicaron al estado al cerrar todas las carreteras: nadie va a Puebla, Chiapas, Guerrero. “Además”, añade la nota de la redacción de Reforma, “iniciaron un paro de labores de 48 horas que afecta a un millón 200 mil niños que cursan la educación básica en las escuelas públicas”. Este era un gato con los pies de trapo y los ojos al revés, ¿quieres que te lo cuente otra vez?

Gamés ha recogido en estos meses algunos retratos, instantáneas definitivas que demuestran, sin lugar a dudas, que la reforma educativa era sencillamente una urgencia. En esas imágenes aparece siempre la CNTE. Gil no exagera si dice que la destrucción de ese sindicato es una de las prioridades de la reforma.

Goei. ¿Qué le pachó a Gamés? Correcto, maticemos, que nadie se mueva de su butaca: ¿por qué razón millones de niños tienen que sufrir las transas de estos maestros? O, como diría el extinto padre de Gil, las transas de estos mequetrefes. Ya estuvo bien, de verdad.

En Chiapas, estos amigos de la educación arremetieron contra la sede del poder legislativo. Derribaron la puerta, rompieron cristales, pintarrajearon los muros. En Guerrero, los diputados salieron pitando luego de que el Congreso fue tomado, sesionaron en el Hotel Princess de Acapulco con una fuerte protección policiaca. ¿Cómo la ven? Sin albur.

En la misma edición de su periódico Reforma, aparece un lamento, una protesta de la organización Mexicanos Primero en la cual se afirma que el gobernador Cué “desertó de su responsabilidad constitucional al firmar un acuerdo con los maestros para incumplir con la reforma educativa”. El gobernador Cué, anjá; el gobernador Graco, sip; el gobernador Malova, oh, sí; el gobernador Aguirre, oh, Dios. Las alianzas locas, la desesperación de los electores y la mala calidad de la clase política mexicana han puesto al descubierto a un grupo impresentable de gobernadores. No vamos a hablar del licenciado Vallejo en Michoacán porque el señor no gobierna ni las profundidades del lago de Pátzcuaro.

En San José Cieneguilla, Oaxaca, padres de familia se enfrentaron a maestros de la CNTE; el motivo, dos escuelas en disputa. En Chiapas, 680 niños de los municipios indígenas de Aldama, San Andrés Larráinzar y San Juan Chamula llevan seis meses sin clases porque los maestros se fueron al paro en contra de la reforma educativa. Los maestros, jura y perjura Gil, cobran su salario por no hacer nada, o mejor, por hacer de todo, menos dar clases. ¿Alguien va a defender a la CNTE? A Gil le gustaría saber con qué defensas.

Gil realizará un viaje a Oaxaca el fin de semana que abre la puerta. Amigos verdaderos lo esperan en esa ciudad. Sí, Glenfiddich 15, el whisky con mayores premios en el mundo exclusivo del single malt. Carreteras tomadas, concentraciones, gritos, estandartes, en fon. Nada le hace, allá pueden encontrar a Gamés. Entrevistas con los dirigentes de la Sección 22 de Oaxaca, ¿les interesa, Rubén? Mju. Lo dicho: la CNTE tiene a Gil hasta el copete, y no vayamos a empezar con asociaciones extrañas, hay de copetes a copetes.

La máxima de Diderot espetó dentro del ático: “Del fanatismo a la barbarie sólo media un paso”.

Gil s’en va

gil.games@3.80.3.65

Twitter: @GilGamesX