Partidos famélicos, pobre Estado

Partidos famélicos, pobre Estado
Por:
  • larazon

Adrián Trejo

El freno del PRD a la firma del llamado Pacto por México evidencia la fragilidad de las estructuras de los tres partidos mayoritarios en el país.

Si el pacto es necesario dada la debilidad de las instituciones, éste tiene que pasar innegablemente por el fortalecimiento de los propios partidos.

Es impensable que el PRD pueda firmar un pacto de los alcances que se habían planteado cuando su estructura se tambalea; el hecho de que Andrés Manuel López Obrador no milite más en el perredismo no quiere decir que se haya ido.

Tanto es así que los miembros del Consejo del PRD que le son leales boicotearon las negociaciones de Jesús Zambrano para la firma del acuerdo.

En el PAN también hay división, a pesar de que Gustavo Madero pudo lograr el consenso para la firma del pacto, sobre todo porque el peso del grupo de Felipe Calderón, que se despide el sábado del gobierno, está liquidado. En el PRI existe una unidad motivada más que por la convicción por la conveniencia; en la cultura tricolor, no se puede decir no al Presidente, mucho menos después de 12 largos años de ayuno de poder.

El pacto se firmará, sin duda, con o sin el PRD; pero lo que ocurre al interior de los partidos también debe ser visto con lupa, pues un Estado fuerte no puede constituirse con partidos políticos famélicos, calculadores de las utilidades políticas.

 ¿De parte de quién? La carta firmada por Edgar Valdez Villarreal, alias La Barbie, con la que se pretende incriminar a todos los altos mandos de la Secretaría de Seguridad Pública por sus supuestos nexos con la delincuencia organizada, comenzando con Genaro García Luna, parece ser más bien un mensaje de lo que les espera apenas concluya la administración calderonista.

No se entiende cómo es que el delincuente, teniendo esa información, no la haya hecho pública después de su detención.

En política, dicen, no hay casualidades.

Por eso extraña que la acusación tan directa, que involucra también al Jefe del Ejecutivo, haya salido a la luz pública tres días antes del término del sexenio y en la víspera de una comparecencia, cargada de morbo, de García Luna en el Senado, si es que el funcionario decide ir. Por eso la pregunta ¿de parte de quién? ¿O será que se acabó la buena estrella del titular de la SSP?

 Otro atorón en el Senado, pero esta vez de la ley que reforma la administración pública federal. PAN y PRD insisten en poner candados a los funcionarios de la nueva Secretaría de Gobernación, sobre todo a los que estarán involucrados en los temas de seguridad.

Los partidos tienen hasta mañana para aprobar las reformas que le fueron enviadas por los diputados.

En el caso de que no transitaran, entonces el nuevo Presidente tendría que nombrar por lo menos a encargados de despacho de las secretarías de la Función Pública y de Seguridad Pública, en tanto los senadores avalan su desaparición y la nueva estructura de la Secretaría de Gobernación.

engranev@yahoo.com.mx

Twitter: @adriantrejo