Paseo azulcrema

Paseo azulcrema
Por:
  • danielalonso-columnista

Cincuenta y ocho segundos y el grito de gol hizo correr como locos a los estudiantes y aficionados que cruzaban el desnivel de Avenida de los Insurgentes que conecta el Estadio Olímpico con la Ciudad Universitaria; la incertidumbre se terminó cuando la gente observó el marcador electrónico y se plasmaba la ventaja americanista. Un balde de agua helada, y eso que sólo era el inicio del desastre azul y oro.

El partido comenzaba a carburar cuando el protagonista de la semana cimbró las redes sociales nuevamente: el VAR. Empezó por Madrid con Marcelo, luego en Roma volvió locos a todos en el mundo con dos penales no sancionados que lo parecían, y uno que desde mi punto de vista no puede ser sancionado ni en las cascaritas; finalmente el VAR cerró su tour en Ciudad de México durante el clásico capitalino con Luis Enrique Santander como juez central, quien también marcó un penal inexistente contra los Pumas, y otro rigorista contra el América.

Urge que la FIFA determine de una vez por todas la aplicación del VAR en todo el mundo, o de plano, desaparecerlo. Yo soy de los que apoya fielmente su aplicación; como ejemplo, Alemania e Italia que ya lo utilizan cada jornada; los resultados, con todo y algunas dudas, que ni la repetición ha ayudado a disolver; los resultados son mucho más justos.

También es urgente determinar las condiciones para su aplicación, pero yo no dudaría en imitar a la NFL con dos retos por tiempo para cada entrenador, y su aplicación en toda jugada polémica a partir del minuto 85 de cada encuentro. Sin chistar señores de la Comisión, ahora “quesque” vienen las primeras pruebas en el amistoso de México, en su despedida del Azteca, vueltas y más vueltas, una pena.

Pumas se murió de nada, fue el fiel reflejo de la temporada de la mayoría de los jugadores y planteamientos tácticos que aplicó David Patiño en cada partido; sin coordinación táctica ni argumentos futbolísticos; con las mismas desconcentraciones como la del defensa español Arribas, que desde que llegó a México se la ha pasado gritándole a los árbitros y ayer, hasta a sus compañeros. El tiempo de Arribas, Van Rankin, Cabrera y varios más en Pumas, incluyendo a su técnico David Patiño, debería llegar a su fin; pero con la actual directiva se puede esperar hasta lo más ridículo, como regresar a Guerrón.

Las Águilas quieren hacer valer la estadística que más sonrisas le provocan al club y sus aficionados, siempre que eliminan a los Pumas en la fase de Liguilla, logran alzarse con el título de la Liga; ahora lo único que les falta a los pupilos de Miguel Herrera es capitalizar la ventaja que se llevan de C.U., en una de las goleadas más contundes que los Pumas se han comido de su odiado rival. Se ganó con contundencia, pero Miguel Herrera deberá analizar bien el partido, en esta ocasión todo se le dio a favor y eso no sucede dos veces seguidas en el futbol.

Los universitarios tendrán que cerrar con dignidad la serie y, al menos, acortar el marcador global para que no sea una goleada de historia. Sólo una catástrofe americanista, combinada con un juego épico de los Pumas, cambiaría el destino.