Pedro Joaquín Coldwell va a votar por el PRI

Pedro Joaquín Coldwell va a votar por el PRI
Por:
  • guillermo_vazquez_handall

El voto es sin lugar a dudas el mayor privilegio ciudadano: la garantía personal de decisión, aún y cuando en democracia la determinación obedezca a la mayoría; es libre y secreto y, aunque sea individual y cuente para todos los miembros de una sociedad, hay algunos que tienen, por lo que representan, un significado muy especial.

La reflexión obedece a las circunstancias políticas singulares que en este momento se viven en Quintana Roo, como parte del efervescente proceso electoral en marcha.

Sobre todo porque el candidato de la coalicion PAN-PRD a la gubernatura del estado Carlos Joaquín González, es medio hermano del actual Secretario de Energia del gobierno federal, ex gobernador de la entidad y ex Presidente nacional del Revolucionario Institucional, Pedro Joaquín Coldwell.

Como resultado de una larga y extraordinaria plática sostenida hace unos días con el ex gobernador de Tabasco, Manuel Andrade Díaz, delegado del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario Institucional en Quintana Roo, podemos afirmar que el voto de Pedro Joaquín, es uno de esos, sino el que más, que en esta oportunidad tienen un sentido trascendental.

Manuel Andrade nos comentó y autorizó expresamente a hacer público el contenido de un intercambio que sostuvo con el actual Secretario de Energía del Gobierno Federal y ex gobernador de Quintana Roo al respecto y sostiene contundentemente que Pedro Joaquín votará en estos comicios por los candidatos del Revolucionario Institucional, a la gubernatura, así como a la presidencia municipal y diputación local que le corresponden.

Independientemente de lo anterior, en el análisis de las circunstancias hay que poner sobre la mesa los antecedentes, porque éstos nos permiten normar ciertos criterios, que dan sustento del hecho por sí mismo.

En su larga carrera política, Pedro Joaquín Coldwell ha sido y es un miembro distinguidísimo del PRI, no sólo por la gran cantidad de cargos políticos y administrativos que ha ocupado, lo es también porque siempre ha sido congruente con su militancia.

Pedro Joaquín es un hombre de conceptos y profundas convicciones, mismas que ha honrado consistentemente en su desempeño y comportamiento público y privado, por ello es tan respetado.

Nunca estará de más decir que ha sido diputado constituyente, federal y senador, gobernador y dos veces secretario del gabinete presidencial, pero sobre todo, porque en este caso el asunto nos remite a ello, fue secretario general y presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI.

Ni en el pasado, ni en el presente, desde que Pedro Joaquín terminó su mandato como gobernador, ha intervenido en las decisiones políticas locales; la suya siempre ha sido una postura respetuosa, mucho menos lo hizo cuando sucedieron las escisiones partidistas de diversos miembros de su familia, como en este caso la de su medio hermano, Carlos Joaquín González, candidato de la alianza PAN-PRD al gobierno de Quintana Roo.

Ninguna de ellas han puesto en el más mínimo entredicho su lealtad partidista, esos rompimientos los ha respetado, pero jamás los ha acompañado. Pedro Joaquín es hombre del sistema al que se debe.

De hecho es uno de sus baluartes, tanto como ya lo apuntábamos por la gran cantidad de las elevadas responsabilidades que se le han conferido como, por supuesto, por su integridad moral y efectiva en el ejercicio de las mismas.

Por ello se le respeta, por lo que pretender que en esta oportunidad eso fuera a cambiar, sería como suponer que por un hecho aislado, pondría en riesgo su propio legado personal, es evidente que eso no va a suceder.

Como lo expone con gran claridad Manuel Andrade, más allá del pragmatismo, en ello también hay un nivel extraordinario de probidad política, la genuina convicción de alguien que ha dedicado toda su carrera profesional, a honrar su militancia.

Es importante señalar que si por una cuestión de estrategia de campaña, la intención de Carlos Joaquín es aprovechar y utilizar el apellido que comparte con fines propagandísticos para influir a su favor, tendría entonces que diferenciar sus planos ideológicos y de honradez con los de su medio hermano, porque es evidente que, al menos en esta oportunidad, hay una gran diferencia.

De la misma forma, si lo que busca es ofertar alguna semejanza, pues esta necesariamente debería sustentarse en comportamientos similares y eso tampoco es así, no hay ni existe una posibilidad por la cual Pedro Joaquín fuera a renunciar y traicionar al priismo.

No se trata de poner en tela de juicio el derecho de Carlos Joaquín de tomar la decisión política que más convenga a sus intereses, de escatimar sus oportunidades, sino simple y llanamente de establecer que Pedro Joaquín no las apoya, que a pesar del lazo consanguíneo que los une, políticamente son muy diferentes, no se parecen.

La de Carlos Joaquín no es una lucha de familias, lo es de intereses políticos en pos del poder, con todo el respeto que debe merecer el aspecto filial, que incluso debería ser ajeno a la contienda, ésta ni siquiera es de grupos, es individual y en solitario.

Twitter: @vazquezhandall