Percepción favorable de México ante mercados

Percepción favorable de México ante mercados
Por:
  • larazon

El juicio de los mercados nunca descansa. Todos los días los inversionistas participan activamente en la evaluación del grado de confiabilidad de los países para hacer frente a sus obligaciones.

Las agencias calificadoras de riesgo soberano han sufrido una significativa erosión en su reputación tras la Gran Recesión del 2009, adicional a que, por lo general, sus juicios son lentos y significativamente rezagados.

No obstante, los participantes en los mercados no dependen de este tipo de agencias para tomar decisiones oportunas de inversión. Sofisticados instrumentos financieros ofrecen una evaluación en “tiempo real”. En este tipo de evaluación, México ha venido desempeñándose favorablemente hasta ahora en el año, a pesar de los diversos factores que han venido amenazando la recuperación mundial en los últimos meses.

Los inversionistas expresan su visión de riesgo de algún país a través de su participación en el mercado de Credit Default Swaps (CDS). Estos instrumentos funcionan de manera muy similar a un seguro común y corriente: el inversionista traslada el riesgo de no pago por parte de un país a un tercer participante (diferente al país emisor de la deuda y al tenedor de esa deuda) a cambio de un pago equivalente a una fracción del valor de la deuda por la que se está asegurando. Entonces, justamente son las leyes de la oferta y la demanda de dichos seguros, a través de su precio, las que determinan que tan riesgoso es un país en la visión de los mercados financieros.

En este contexto, México se ha mantenido en niveles relativamente benignos a pesar de un activo primer trimestre donde hemos venido experimentando: 1) temores por un nuevo periodo de crisis alimentaria global ante altos precios de alimentos a nivel internacional; 2) el resurgimiento de temores geopolíticos con epicentro en el medio oriente y el norte de África; 3) el desastre natural en Japón que compromete la cadena productiva global en los sectores automotriz y de alta tecnología; 4) la extensión de la crisis fiscal en la periferia europea y la timidez de los representantes de la Unión Europea para contener los riesgos, y 5) la elevada percepción de violencia local que impone mayores costos a la actividad económica; por citar sólo algunos factores.

En particular, el precio del CDS a 5 años de México es ya el más barato (menor riesgo) de Latinoamérica (con excepción de Chile), dibujando una mejor percepción incluso que Brasil, la estrella en materia de atracción de inversiones en la región.

Más de un factor ha venido jugando: 1) una recuperación económica cada día más equilibrada entre la contribución externa y la interna; 2) un relativamente bajo nivel de déficit y deuda pública; 3) reservas internacionales históricamente elevadas; 4) altos precios del petróleo a nivel global que afectan positivamente a las finanzas públicas, y 5) relativamente bajo déficit en cuenta corriente. Todos los días sale el jurado de los mercados y dictan sentencia, más nos vale estar preparados.

jvirgenroj@banamex.com