Pintura de uñas y Brad Will

Una de las cosas que me parecían más extrañas en las investigaciones del asesinato de Brad Will era la bala pintada. Para los Physicians for Human Rights esto demostraba que el proyectil rebotó luego de un trayecto de más de 30 metros.

La verdad es otra. La bala, en efecto, está marcada, porque los peritos lo hacen para tener clara la ruta de custodia de las evidencias que fueron analizadas para esclarecer un crimen.

El perito de balística de la Procuraduría de Oaxaca la marcó con una pintura roja de uñas para mujer.

¿Por qué lo hicieron así? Porque era el material con que contaban. Hay que recordar, inclusive, que la primera medición que se realizó del calibre del proyectil fue a ojo de buen cubero. Por eso hay reportes que señalan que se trató de una bala calibre .9mm.

Los análisis posteriores determinaron que las balas que mataron a Will salieron de una misma arma calibre .38 mm.

Es verdad que las primeras investigaciones no se hicieron con todos los protocolos que marca la prudencia y el oficio policial, pero también hay una explicación. En aquellos días en Oaxaca, las oficinas de la procuraduría estaban tomadas por miembros de la APPO y el Ministerio Público trabajaba donde podía, inclusive desde su casa.

Los estudios periciales que realizó la Procuraduría General de la República revelan que el segundo disparo ocurrió poco después del primero y cuando Will era cargado por miembros de la APPO.

¿Cómo saben esto? Porque la trayectoria de la herida así lo establece. Esto es, para el Ministerio Público no hay duda al respecto, como no la hay en la distancia entre la víctima y el victimario y por eso detuvieron a quien acusan de ser el homicida.

El juez giró ocho órdenes de aprehensión, una por homicidio y las otras siete por encubrimiento. Como se sabe hay una persona presa y siete prófugos de la justicia.

Para llegar a estas conclusiones la PGR siguió ocho líneas de investigación de las que tres se fueron fortaleciendo: El EPR, un tirador solitario y una persona allegada.

La presencia del EPR en la APPO es conocida. El gobierno federal cuenta con reportes del trabajo de base que estuvieron haciendo en ese movimiento social. Hay estudios de fotografía para determinar si Edmundo Reyes Amaya, el eperrista desaparecido, estuvo en el enfrentamiento la tarde en que murió Will. Los resultados fueron negativos. También se investigó a un miembro de la PFP como probable disparador, sin que se llegara a establecer lo anterior.

Por eso, y a partir de testigos y análisis de balística se procedió a detener a la única persona que pudo hacer el disparo, según la PGR.

juljard@yahoo.com.mx

fdm