¿Por qué falló Trumpcare?

Esta semana, después de dos intentos fallidos, el líder de la bancada republicana en el senado anunció el fallo de Trumpcare (America Health Care Act).

Por más de siete años los republicanos prometieron la eliminación y el remplazo de Obamacare; litigaron repetidamente la ley en las cortes para tratar de bloquearla y construyeron las campañas de casi todos sus candidatos al congreso alrededor de este tema. Ahora, a pesar de tener el control del congreso, han fracasado rotundamente.

El presidente y los congresistas están tratando de encontrar a los culpables, sin embargo no hay nadie a quién culpar si no a ellos mismos; los republicanos perdieron la batalla por Obamacare hace siete años, sólo que nadie se había dado cuenta.

Primero, entendamos de qué se trata Obamacare. Para tratar de reducir el número de personas sin seguro médico, Obamacare hizo un par de cosas. En primer lugar, aumentó una serie de impuestos a los sectores más ricos de la población para cubrir (1) una expansión significativa de Medicaid, un seguro de salud público que cubre a la población más pobre del país y (2) otorgar subsidios a aquellos que no son tan pobres como para entrar en el rango de Medicaid pero que, de otra manera, no tendrían suficientemente dinero para pagar seguros. Además, Obamacare prohibió a las aseguradoras ofrecer planes patito y cobrar más caro a personas que tuvieran una precondición médica. Esto garantizaba un precio justo para todos. Sin embargo, para que esto le conviniera a las aseguradoras, muchas personas tendrían que inscribirse (y así bajar los precios para todos). Es por esto que Obamacare estableció que asegurarse sería mandatorio y que, quien no lo hiciera, tendría que pagar una multa. Esto resultó escandaloso para los conservadores, que nada odian más que la redistribución del ingreso de los ricos hacia los más pobres. Durante las discusiones iniciales de la reforma, los conservadores plantearon su oposición argumentado en contra de la intervención del estado. Sin embargo, decir que tu partido busca favorecer a los ricos no es políticamente rentable y pronto cambiaron su discurso para decir que se oponían a Obamacare por sus precios y cobertura. En ese momento perdieron la discusión que se daría siete años después. La única manera de reducir costos y aumentar cobertura no es con menos impuestos a los ricos y menos participación del Estado, sino exactamente todo lo contario. Obamacare ha favorecido a poblaciones rurales y pobres (que en su mayoría votaron por Trump). Cualquier intento de ir en reverso afectaría a poblaciones mayoritariamente republicanas. Los republicanos saben que no existe manera de reducir subsidios e impuestos y aumentar el número de asegurados. De haber pasado su reforma, alrededor de 30 millones de personas habrían perdido su seguro en los próximos 20 años. Esto lo supieron desde el primer momento y aún así se dedicaron por más de siete años ha hacer promesas vacías y criticar ferozmente la reforma. Ahora, llegado el momento de la verdad, como ya se volvió regla en la presidencia de Trump, los republicanos volvieron a incumplir una promesa de campaña. Y eso son buenas noticias.

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