El posterremoto, el aniversario de Ayotzinapa y un jolgorio partidario

El posterremoto, el aniversario de Ayotzinapa y un jolgorio partidario
Por:
  • horaciov-columnista

Como no podría ser de otra manera, la prioridad nacional sigue enfocada en los efectos del terremoto del 19 de septiembre. La cifra de muertos ya rebasa las 330 personas. Con todo, no es el único tema.

Terremoto, semana II. Lo que resalta, ante la ausencia de una respuesta plenamente eficiente del gobierno, es el protagonismo de la sociedad civil. A veces a trompicones y de forma improvisada, el voluntariado ciudadano irrumpió para echarse al hombro las tareas de rescate en los primeros momentos de emergencia. Las fuerzas armadas, por supuesto, requieren un reconocimiento particular. Lo mismo los grupos de rescatistas (topos), tanto mexicanos como extranjeros. La tarea de reconstrucción apenas comienza, por lo que es deseable que el entusiasmo ciudadano se mantenga.

Mientras tanto, los partidos, en la feria de las ocurrencias. Una de las primeras reacciones prácticamente unánimes ante el terremoto fue mirar hacia los desprestigiados partidos políticos para que al menos parte de los recursos previstos para las campañas del año siguiente se destine a la reconstrucción de las zonas afectadas por el terremoto. Las múltiples muestras de rechazo hacia políticos y autoridades que han ido a los centros de reconstrucción así lo refuerzan. Los partidos Morena y Revolucionario Institucional fueron los primeros en ofrecer una donación cosmética o condicionada del financiamiento público. Un bloque de senadores del PAN se tomó con seriedad el tema y elevó la apuesta, a grado tal que ahora estamos presenciando una suerte de subasta de quién trata de hacer la renuncia de financiamiento público que caiga más simpática a la ciudadanía y dé más raja electoral. Aunque Enrique Ochoa diga que no, se van a requerir reformas constitucionales y legales, pues no hay otra forma de garantizar que el dinero se destine a lo que se le quiere destinar. Y, en cualquier escenario, habrá que resolver el dilema que plantea la norma constitucional que establece que el financiamiento público debe prevalecer sobre el privado. A ver si tienen la voluntad política para el acuerdo, primero. Y, después, que no vayan a buscar por medios ilegales o indeseables los recursos que dejen de recibir del erario público. Dejemos aparte la propuesta —siempre rentable mediáticamente— por parte del PRI de eliminar a los impopulares diputados plurinominales. Propuesta evidentemente rechazada por los demás partidos, pues el PRI concentra triunfos mayoritarios en los distritos uninominales, lo que explica que haga esa propuesta, a expensas de la pluralidad política que da la representación proporcional. ¿Por qué no mejor proponer que la Cámara de Diputados se reduzca en tamaño, por ejemplo a 300 diputados, pero que todos sean electos por el principio de representación proporcional? En serio, no entienden que no entienden y siguen pensando que la gente es estúpida y se va a ir con sus fintas.

Ayotzinapa, año III. Que no se olvide que ayer se cumplieron 3 años del peor ataque de fuerzas del Estado (en este caso policías municipales) en contra de población civil en el último medio siglo (o sea, desde Tlatelolco, pues). El saldo: investigaciones irregulares y no concluyentes, impunidad e incertidumbre sobre el paradero de los normalistas.

E-mail: horacio_vives@hotmail.com