PRD: mamar y dar de topes

Con solidaridad para Ana Paula Ordorica. Enhorabuena por su Otra Agenda en Foro TV

Ayer Camilo Valenzuela anunció que miembros de su partido, encabezados por él y por Alejandro Encinas, realizarán la próxima semana una campaña para recolectar 16 millones de firmas con objeto de presionar la renuncia del Presidente de la República.

Vale aclarar que Camilo Valenzuela es presidente del Consejo Nacional del Partido de la Revolución Democrática y que Alejandro Encinas es coordinador de la bancada de ese partido en la Cámara de Diputados.

Es preciso abundar, por si alguien todavía no lo sabe, que el Partido Acción Nacional —al que quieren sacar de Los Pinos con 16 millones de firmas— y el PRD van en alianza electoral para gobernar juntos en Oaxaca, Puebla, Durango y otros estados.

Obviamente esas alianzas le van a servir al PRD —que quiere deponer al Presidente— para aumentar su fuerza en los estados. Por eso lo hace.

Para el PAN esas alianzas son “perder-perder”, como dijo Diego Fernández de Cevallos.

En Oaxaca su partido respalda a un candidato de López Obrador, en Durango a un priista de toda la vida y en Puebla a un ex priista impulsado por Elba Esther Gordillo.

Bueno, pero allá el PAN y sus conflictos de identidad.

El PRD, por su parte, ha encontrado en la dirigencia nacional del PAN un barco a su medida.

Jesús Ortega se apresta a cobrarle caro su amor a los panistas. Algo sabe de eso.

En Puebla, por ejemplo, el PRD obtuvo el 5.86 por ciento de los votos en las elecciones federales del año pasado.

Es decir, menos votos que el PRI, el PAN y el Verde Ecologista. Es más: los votos nulos (7.36 por ciento) superaron a toda la votación perredista en el estado.

Para ir en alianza con el candidato del PAN en Puebla, los perredistas se aprestan a pedir 40 municipios (de un total de 217 que hay en la entidad) y diez diputaciones de un total de 40 escaños que hay en el Congreso local.

Quiere que el PAN le dé la cuarta parte del Congreso, cuando hoy el perredismo sólo tiene dos diputados.

Claro, a cambio de eso el PRD ofrece su respaldo irrestricto al abanderado del PAN.

Como se sabe, el grupo de ultraderecha denominado El Yunque tiene su bastión en Puebla, donde controla la dirigencia estatal del PAN.

Y El Yunque tiene entre sus propósitos “establecer el reino de Dios en la Tierra” a través de un partido político, el PAN.

Eso quiere decir que está por un estado confesional, católico.

Podría discutirse si eso es una buena o una mala idea, pero ¿eso es lo que va a apoyar el PRD?

Como dijo Woody Allen —tantas veces citado por el apreciado colega Jorge Fernández Menéndez—: “éstos son mis principios, pero si no les gustan tengo otros”.

phl@3.80.3.65

agp