“Preocupados”

Javier Solórzano Zinser

No porque no se hable del problema de los niños mexicanos y centroamericanos en la frontera norte significa que las cosas se anden solucionando. Lo último que ha pasado fue el envío de la Guardia Nacional a Texas a petición expresa del gobernador del estado, Rick Perry.

Oficialmente el gobierno mexicano no ha respondido, pero se asegura que está “preocupado”, lo que puede decir mucho o poco. En el fondo está de nuevo la reacción como estrategia, en lugar de que sea el establecimiento de un diálogo lo que determine las relaciones bilaterales se asume una actitud pasiva, lo cual ha sido una constante a lo largo de los años.

A EU se le han abierto varios frentes en su relación con el mundo. La avasalladora acción militar en Medio Oriente tiene al ahora impopular Barack Obama en medio de la solidaridad con la causa israelí o la exigencia de un cese al fuego contra Gaza y Cisjordania. Por otra parte, el ataque a un avión comercial en territorio ucraniano ha tensado aún más su relación con Rusia.

Nosotros formamos parte del tercer frente que en este momento tiene abierto el gobierno de Obama, la migración de niños hacia EU es un asunto ya de primera importancia. Las reacciones que este hecho están causando ponen al descubierto las muchas miradas que existen sobre el tema en la Unión Americana. Están quienes apoyan el ingreso y se solidarizan y, por otro lado, están los que no quieren a nadie en su territorio. En el estado de Delaware, por ejemplo, se han manifestado en contra de que entren en su territorio los niños detenidos o retenidos, como se quiera definir. En EU están viendo el asunto como uno de sus grandes problemas, ya está en los terrenos de seguridad nacional.

Todo parece indicar que México ha optado por la política de contención y de manifestarse “preocupado”. Se toman decisiones básicas, pero no se ve algo que pudiera cambiar el estado de la cosas, la apertura relativa de la frontera sur puede establecer mejores condiciones para los migrantes, pero mientras no se vaya a la médula del problema, corrupción de autoridades, polleros y delincuencia organizada el riesgo y la muerte no van a cambiar.

El gran problema está en cambiar el orden de las cosas en El Salvador, Honduras, Guatemala y México lo cual está realmente lejos de suceder. Se requiere de más acción y menos hipocresía, sobre todo la que prevalece en EU, en donde los migrantes son malqueridos y discriminados, siempre y cuando no los toquen en las áreas de servicio, fábricas y el campo. El impasse informativo no significa que se esté resolviendo algo; andamos igual o quizá peor.

 RESQUICIOS.

Así nos lo dijeron ayer:

* Además de las balas de goma aventaron proyectiles penetra barricadas y latas con gases lacrimógenos: Mizrra Hernández, coordinador de la Organización Contingente Puebla.

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Twitter: @JavierSolorzano