PRI postulará a un no militante

Ni el narcoescándalo que provocó el Departamento del Tesoro de Estados Unidos al involucrar al capitán de la selección nacional de futbol, Rafael Márquez, y al cantante Julión Álvarez, logró distraer la atención de militantes o no del PRI, de la instalación de las Mesas Temáticas sobre los documentos básicos de ese partido, en particular la de Estatutos, en la que finalmente, por mayoría y entre protestas de algunos, se aprobó eliminar el requisito de los 10 años de militancia, por lo que el candidato presidencial del tricolor será un externo.

El exgobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, participante en esa mesa en la ciudad de Campeche, fue uno de los que se inconformó con esa modificación al artículo 161 y declaró que esa decisión le da la razón al exlíder nacional, Manlio Fabio Beltrones, de que ahora ese partido se convertirá en “un taxi” —como la flotilla de los que posee su sucesor en el mando priista, Enrique Ochoa Reza— que puede llevar a cualquiera sin compromiso.

DE ESTO Y DE AQUELLO…

Larga es la lista de 21 personas y 42 empresas mexicanas dada a conocer por la Oficina de Control de Bienes Extranjeros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, a la que vincula con quien identificó como Raúl Flores Hernández y la organización narcotraficante “Flores”, por prestarles apoyo en el tráfico de drogas.

Se incluyen en ella, además de los nombres del popular jugador michoacano y del conocido cantante, los de Mauricio Heredia Horner y Marco Antonio Fregoso González, señalados como quienes actúan a nombre de Márquez y de muchos más.

La OFAC, por sus siglas en inglés, informó que ayer la PGR aseguró diversos bienes de Flores Hernández, y de su organización criminal, entre ellos el Gran Casino de Guadalajara, al tiempo en que Álvarez rechazó la acusación de tener algún vínculo con ese jalisciense de 65 años y Márquez se presentó voluntariamente a declarar ser ajeno a los hechos que le imputan.

Llamó la atención que haya sido precisamente ayer cuando se hiciera pública una investigación que data de hace cuatro años y estallara el escándalo, como ha sucedido en anteriores ocasiones en que hay casos que son ventilados públicamente y mantienen el interés general.

Uno es, por ejemplo, el inicio de los trabajos previos de la 22 Asamblea Nacional del PRI, en la que grupos de militantes se han pronunciado públicamente en contra de que el candidato presidencial de ese partido vuelva a ser designado por el mandatario en turno, el llamado “dedazo sexenal”.

Otro, el reconocimiento oficial de la autoridad electoral estatal del triunfo de Alfredo del Mazo Maza como gobernador priista del estado de México, impugnado por dirigentes y excandidatos de Morena y PAN con amenazas de que llevarán sus objeciones al Tribunal Electoral Federal, donde difícilmente prosperarán.

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