Producción e ingreso petrolero

La producción de petróleo crudo promedió durante el año pasado 2 millones 602 mil barriles diarios, su menor nivel de las últimas dos décadas. Mientras las exportaciones fueron inferiores en 17 mil 600 millones de dólares, un verdadero descalabro para las finanzas del país.

Cuando se afirma que el petróleo se nos está acabando no es broma. Resulta realmente preocupante la información que hace unos días subió Pemex a su página de internet sobre la evolución reciente de la producción y el comercio de crudo.

Durante el año pasado se produjeron en promedio 2 millones 602 mil barriles de petróleo, un nivel que resulta el más bajo desde 1990. Comparado con el máximo alcanzado en el 2004, esto significa que hoy se producen 781 mil barriles diarios menos. Como es conocido, la caída está asociada al agotamiento de Cantarell, por 30 años el mayor yacimiento del país, donde se extrajeron 648 mil barriles promedios diarios, cuando hace cinco años producía 2 millones 125 mil barriles… ¡ Un desplome de 70% !

Es importante destacar que a lo largo del año pasado el yacimiento de Ku Maloob Zaap superó la producción de Cantarell, al extraerse 808 mil barriles promedio por día.

Por lo que toca a la plataforma de exportación, Pemex reportó que durante el año pasado vendió un promedio de 1 millón 225 mil barriles diarios a un precio de 57.44 dólares el barril, por lo cual ingresaron a la empresa 25 mil 692 millones de dólares.

Comparado con los resultados del 2008 esto representa 17 mil 632 millones de dólares menos, producto de un menor volumen (178 mil barriles al día) y una cotización más baja (31.9 dólares).

Comparado con la estimación contenida en el Presupuesto de Egresos aprobado para el 2009 este valor quedó abajo en 8 mil 440 millones de dólares, debido también a un menor volumen (111 mil barriles diarios) y un precio inferior (12.6 dólares).

Para este 2010 se espera una reducción adicional en el volumen exportado, que en el mejor escenario se ubicaría en 1 millón 108 mil barriles diarios, lo que generará una nueva presión a las finanzas públicas.

Sólo un repunte significativo en los precios del crudo en los mercados internacionales podría hacernos olvidar nuevamente y por un breve tiempo, la necesidad de una verdadera reforma energética.

manuel.herrera@3.80.3.65

agp