Putin: la mercadotecnia del poder

Putin: la mercadotecnia del poder
Por:
  • montserrats-columnista

Vladimir Putin es uno de los productos mejor logrados de la mercadotecnia al servicio del poder. El ex-agente de la KGB sabe utilizar la inteligencia y la contrainteligencia, tanto en la oscuridad como en las visualizaciones de las redes sociales. Es la evolución de la propaganda política soviética de antaño, a la manipulación de la opinión pública de hoy.

Un descamisado Vladimir Putin domando un caballo, montando un oso, conduciendo una motocicleta, buceando, pescando, sosteniendo armas, etc.; el presidente ruso es retratado virtualmente como un zar superpoderoso.

Su intervención en Georgia, la “recuperación” de Crimea, su papel en Siria, su lucha contra el terrorismo, su poder de influencia en las elecciones en Europa y EU, su manipulación de líderes mundiales… Vladimir Putin encarna el renacer del poder ruso en un mundo desacostumbrado a distintos polos, peleando por la hegemonía.

Sin duda, Putin es un estratega de primera categoría. Tanto al interior de su país como en el plano mundial, ha ido avanzando posiciones poco a poco, solidificando su figura y postura, hasta colocarse en el centro de un creciente poder autónomo –en Rusia- y amenazante —en el globo—.

Su carrera política la ha construido sobre las bases del patriotismo y la nostalgia. Así es como ha hecho de los crímenes en Crimea, por ejemplo, un asunto de reivindicación del gran imperio ruso. Así ha justificado su incremento desmesurado en controles de seguridad —con su consecuente merma en las libertades civiles— y poder militar hacia dentro y fuera de su país, arguyendo la defensa de la patria, ante el ataque generalizado del exterior.

Así las cosas, Putin ha asegurado su permanencia en el poder con una clara victoria en las pasadas elecciones. Sin embargo, este líder tiene una relación bastante dispar con la democracia. En las últimas dos décadas ha sido responsable de una paulatina serie de cambios en la estructura política rusa, que le permite ser un gobernante prácticamente absoluto. Sistemas de firmas, condicionamientos para presentarse como candidato, represión violenta y una constante e implacable vigilancia, son todos factores que han ayudado al mantenimiento y crecimiento del poder del presidente.

Putin ha creado una plataforma interna sólida para poder concentrarse en el exterior –sacrificando el nivel de vida de su pueblo- y fortalecer la figura de Rusia. Ante los ojos del mundo, Rusia es un personaje decisivo en la geopolítica. Desde el control que tiene de las fuentes de energía en Europa a las alianzas asiáticas que le permiten sacudirse las tímidas sanciones económicas de Occidente, Rusia es el gigante que toma el control de un mundo dividido y debilitado. No hay un líder como Vladimir Putin.